“La piel está viva y lo que inviertas hoy en su cuidado, lo verás reflejado en 20 o 40 años”. Diana Ibarra, gerente de Educación de Foreo Latam.
El primer paso para una piel saludable es la limpieza. Cuando maquillamos la piel, las moléculas del maquillaje están muy unidas y aunque la función del desmaquillante es romperlas, no significa que se retiren. Los residuos terminan por manifestarse a través de manchas, puntos negros e incluso arrugas”.
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El protector solar es la herramienta número uno de protección para la piel del rostro, incluso si estás dentro de casa, porque la luz azul, emitida por las pantallas de nuestros dispositivos y la de los bombillos, causan envejecimiento prematuro.
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Es la capa de grasa que queda en la piel si solo se usa agua para retirar exceso de maquillaje o suciedad.
Alimenta tu piel
Las mascarillas, sueros y tónicos, así como dispositivos tecnológicos que ofrecen masajes y luces infrarojas que activan la microcirculación, son como vitaminas para la piel. Convierte su uso en rutinas y en las noches, déjala libre para que respire y pueda regenerarse.
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