La lavadora es ese electrodoméstico que trabaja incansablemente para dejar la ropa impecable, pero ¿cuándo fue la última vez que se le hizo una limpieza profunda? A simple vista, puede parecer en buen estado, pero en su interior se acumulan restos de detergente, moho y bacterias que generan malos olores y reducen su eficiencia.
¿Cómo limpiar la lavadora por dentro?
La buena noticia es que no hace falta recurrir a químicos agresivos: con productos caseros es posible devolverle su frescura y prolongar su vida útil.
Sigue a Cromos en WhatsAppPaso 1: La goma de la puerta, el escondite del moho
Uno de los lugares más problemáticos en cualquier lavadora es la goma de la puerta. Suelen quedar residuos de jabón y humedad atrapados, creando el ambiente perfecto para la proliferación de moho.
Para limpiarla, basta con mezclar media taza de vinagre blanco con agua tibia. Con un paño o un cepillo de dientes viejo, frotar bien la goma, asegurándose de llegar a los pliegues donde la suciedad se acumula. Finalmente, secar con un paño limpio para evitar que la humedad vuelva a instalarse.
Paso 2: El cajón del detergente, el olvidado de la limpieza
El dispensador de detergente es otro foco de suciedad que suele pasar desapercibido. Con el tiempo, los restos de jabón y suavizante pueden obstruirlo y generar mal olor.
Para limpiarlo, retirar el cajón y enjuagarlo bajo el grifo. Si la suciedad está adherida, un cepillo de cerdas suaves y una mezcla de bicarbonato con agua ayudarán a eliminarla. Para una desinfección extra, sumergirlo en vinagre blanco durante 15 minutos antes de enjuagarlo y secarlo bien.

La lavadora es esencial para que ropa luzca limpia y con buen aroma. Por es tan importante tomar unos minutos al mes para limpiarla por dentro.
Paso 3: El tambor, la clave para eliminar olores y bacterias
El tambor es el corazón de la lavadora y también el lugar donde se depositan los residuos de jabón y las bacterias responsables de los malos olores. Para limpiarlo en profundidad, verter una taza de vinagre blanco y media taza de bicarbonato de sodio directamente en el tambor.
Luego, seleccionar un ciclo de lavado con agua caliente (mínimo 60°C) y dejar que la lavadora haga su trabajo. Esta combinación eliminará bacterias, moho y residuos de detergente de manera efectiva.
Paso 4: El filtro, la barrera contra las obstrucciones
El filtro es el encargado de atrapar pelusas y otros residuos que podrían bloquear los conductos de drenaje. Con el tiempo, si no se limpia, puede hacer que la lavadora no desagüe correctamente e incluso provocar malos olores.
Para limpiarlo, primero desconecta la lavadora de la corriente y coloca un recipiente debajo para recoger el agua residual. Luego, retira el filtro, enjuágalo con agua caliente y elimina los restos adheridos con un cepillo. Secalo bien antes de colocarlo de nuevo.
Paso 5: El truco final para evitar el mal olor
Si la lavadora sigue oliendo mal, un remedio casero muy efectivo es colocar un bol con bicarbonato de sodio dentro del tambor y dejarlo ahí toda la noche. El bicarbonato absorberá la humedad y neutralizará cualquier olor persistente.
Además, como medida preventiva, después de cada lavado es recomendable dejar la puerta de la lavadora abierta para permitir la ventilación y evitar la acumulación de humedad.
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Una lavadora limpia, ropa más fresca
Limpiar la lavadora regularmente no solo prolonga su vida útil, sino que también garantiza que la ropa quede realmente fresca y libre de malos olores. Con productos caseros como el vinagre y el bicarbonato, es posible mantener este electrodoméstico en perfecto estado sin necesidad de recurrir a químicos agresivos.
Unos minutos al mes bastan para que la lavadora siga funcionando de manera eficiente y sin sorpresas desagradables. ¿Por qué esperar a que aparezca el moho o los olores? Aplicar estos trucos caseros marcará la diferencia en la limpieza del hogar.
*Contenido generado con asistencia de la IA.
