Mantener los marcos de aluminio de las ventanas en perfecto estado no solo mejora la apariencia de su hogar, sino que también prolonga la vida útil del material.
Con el tiempo, estos marcos pueden acumular suciedad, grasa y manchas que son difíciles de eliminar. Descubra el truco definitivo para limpiar sus marcos de aluminio fácilmente y sin dañar su acabado.
Sigue a Cromos en WhatsApp¿Cómo limpiar los marcos aluminio de las ventanas?
Los marcos de aluminio son populares por su durabilidad y estética moderna. Sin embargo, están expuestos a factores externos como el polvo, la lluvia y la contaminación que pueden deteriorar su aspecto con el tiempo.
Mantener los marcos de aluminio de sus ventanas limpios no tiene por qué ser complicado.
Una limpieza regular evita la acumulación de suciedad y protege el material de la oxidación, especialmente si vive en zonas con alta humedad o cerca del mar. Los marcos de aluminio que no se limpian adecuadamente pueden perder su brillo original y desarrollar manchas permanentes.
¿Qué materiales necesitas para limpiarlos?
Antes de comenzar, asegúrese de tener los siguientes materiales:
- Un paño de microfibra.
- Agua tibia.
- Jabón líquido suave o detergente para platos.
- Bicarbonato de sodio.
- Vinagre blanco.
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- Un cepillo de dientes viejo o un cepillo pequeño con cerdas suaves.
- Guantes de limpieza.
Estos productos son económicos y efectivos para eliminar incluso la suciedad más persistente en los marcos de aluminio.
Truco para limpiar los marcos de aluminio
1. Limpieza básica con agua y jabón
- Mezcle agua tibia con unas gotas de jabón líquido suave.
- Use un paño de microfibra para eliminar el polvo superficial y la suciedad.
- Enjuague con agua limpia y seque con un paño seco para evitar marcas de agua.
Este paso es ideal para un mantenimiento regular y previene la acumulación de suciedad.
2. Truco con bicarbonato de sodio y vinagre blanco
Para manchas difíciles y grasa acumulada, siga estos pasos:
- Haga una pasta mezclando bicarbonato de sodio con un poco de agua.
- Aplique la pasta sobre las áreas sucias y déjela actuar durante 10-15 minutos.
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- Rocíe vinagre blanco sobre la pasta y deje que haga efervescencia.
- Frote suavemente con un cepillo de dientes viejo para limpiar las esquinas y rincones.
- Limpie con un paño húmedo para retirar los residuos.
Nota: Este método es seguro para el aluminio, pero evite frotar con demasiada fuerza para no dañar el acabado.