Los trapos de cocina son herramientas indispensables en el hogar, pero también son los primeros en acumular suciedad, grasa y bacterias.
Mantenerlos limpios y libres de manchas no solo mejora su apariencia, sino que también garantiza una cocina más higiénica.
Sigue a Cromos en WhatsAppEn este artículo, te compartimos un truco sencillo y efectivo para limpiar trapos percudidos y llenos de grasa, utilizando materiales que probablemente ya tienes en casa.
Con el truco del bicarbonato y el vinagre, limpiar los trapos percudidos y llenos de grasa nunca fue tan fácil.
¿Cómo limpiar los trapos de la cocina?
Los trapos de cocina están en contacto constante con restos de comida, aceites y líquidos, lo que facilita la acumulación de grasa y manchas. Además, si no se lavan correctamente, se convierten en un caldo de cultivo para bacterias que pueden afectar la salud.
La combinación de uso diario, humedad y alimentos dificulta su limpieza con métodos convencionales, pero existen soluciones caseras que pueden devolverles su blancura original.
Un método casero, económico y eficaz para limpiar trapos percudidos es usar una mezcla de bicarbonato de sodio, vinagre blanco y agua caliente. Este truco no solo elimina la grasa y las manchas, sino que también desinfecta los trapos.
Materiales necesarios:
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- 1 taza de bicarbonato de sodio
- 1 taza de vinagre blanco
- Agua caliente (lo suficiente para cubrir los trapos)
- Una olla grande o recipiente resistente al calor
Pasos a seguir:
- Hierve agua: Llena una olla grande con agua y ponla a hervir.
- Añade el bicarbonato: Una vez que el agua esté caliente, agrega el bicarbonato de sodio poco a poco para evitar que se derrame.
- Sumerge los trapos: Coloca los trapos percudidos en la mezcla y deja hervir durante 10-15 minutos. Esto ayudará a descomponer la grasa incrustada.
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- Añade el vinagre: Retira la olla del fuego y vierte el vinagre blanco. Deja que actúe durante 10 minutos más.
- Enjuaga y seca: Enjuaga los trapos con agua tibia para eliminar los restos de suciedad. Luego, cuélgalos al sol para secarlos y aprovechar sus propiedades desinfectantes naturales.
