Un condón para dummies
Esta es la escena: una pareja llega a un dormitorio después de una noche de tragos. Luces a medio encender, ventanas completamente cerradas y mucha pasión. En el mejor momento de las caricias que anteceden el esperado momento final, el hombre busca el condón. Los tragos en su cabeza hacen que con mucho esfuerzo consiga destaparlo, pero no logra ponérselo. La mujer espera, ansiosa, deseosa y, admitámoslo, un poco aburrida.
El preservativo no logra rodear el área indicada. No es culpa de él, más bien de los tragos, de la euforia, ¡de la premura! La situación se enfría. Los ánimos se ponen tensos y el final se acerca, pero no el que la pareja esperaba.
Sigue a Cromos en WhatsAppUna situación como esta fue la que inspiró al norteamericano Beau Thompson a idear un condón fácil de usar, para aquellos momentos en que los sentidos nos traicionan y las manos tiemblan.
Sensis condoms fue el nombre con el que este arquitecto bautizó su invento. Se trata de un condón fabricado en látex procedente de Malasia que tiene dos tiras laterales del mismo material, lo que hace absolutamente fácil el uso del preservativo.
Su invento le dio mucho reconocimiento, especialmente en los bares, donde con frecuencia Thompson demostraba el ingenio de su producto.
Los Sensis condoms se pueden conseguir en Amazon, drugstore.com o soap.com