¿Una hamburguesa de McDonald’s envejece o no le pasan los años?

¿A quién se le ocurre guardar un combo de McDonald’s durante 24 años? Una mujer en Estados Unidos sacó del armario una bolsa de la emblemática franquicia. Según ella, la guardó durante más de dos décadas para evaluar la descomposición de la hamburguesa y las papas fritas.

Se equivocan los que intuyen que los productos están completamente podridos. El combo, que fue comprado en una carrera de Nascar, luce como si el tiempo no hubiera transcurrido.

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“Parece que las papas fritas podrían haberse caído debajo de tu asiento hace más o menos un mes y nunca se pudrieron”, explicó la norteamericana con el paquete adquirido en 1996. “El pan nunca se ha cuarteado, la carne nunca se ha podrido, y ni siquiera se ha roto. Está completamente intacto”.

No es la primera vez que personas de diversas latitudes revelan el paso de los años en los combos fuertemente criticados por grupos de nutricionistas. Anteriormente, en Islandia un hombre olvidó una hamburguesa en el bolsillo de un abrigo que se volvió a descolgar meses después. Al descubrirla, también reveló que los componentes resistieron al encierro.

Frente a las suspicacias por los posibles riesgos de los platos de McDonald’s en la salud, en reiteradas ocasiones la multinacional ha saludo a defenderse. Insiste en que, dependiendo de las condiciones en las que se dejen vencer, sus hamburguesas y papas fritas se descomponen o resisten sin señales visibles los días y las horas.

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Recientemente, la compañía anunció que retirará los colorantes y sabores artificiales de la mayoría de sus combos. Arcos Dorados, la franquicia de la cadena de restaurantes de comida rápida McDonald’s en América Latina y el Caribe, informó que esta decisión se toma en el marco de una política de hábitos de consumo saludables.