Alfonso Gómez Méndez
El precandidato presidencial dio pistas de su estrategia de campaña y de
paso nos cantó algunas de sus verdades.
Por Redacción Cromos
22 de marzo de 2009
Alfonso Gómez Méndez
¿Qué es lo más liberal que tiene?
La tolerancia.
¿Cuál es el viaje más largo que ha hecho?
Un crucero por las islas griegas que me interrumpió Juan Manuel Santos.
Sigue a Cromos en WhatsApp¿Quién lo fiscaliza?
Mi hija Rosita.
¿Cuál es su fórmula?
Si es la Vicepresidencial todavía es prematuro. Primero hay que ganarse la candidatura.
Su mayor frustración.?
Que mi padre no haya vivido para ver mis éxitos.
¿Qué le hace falta a Colombia?
Paz y justicia social.
Un recuerdo de juventud.
El llanto de alegría de mi padre cuando me gradué en Chaparral como bachiller.
El poder para qué.?
Para impedir que tantos colombianos vivan en la pobreza y en la miseria.
¿Cuál ha sido el momento más difícil de su vida?
Haber enfrentado el narcoterrorismo como Procurador General.
¿De qué color es su propuesta de gobierno?
Tricolor.
¿A qué político admira?
Alfonso López Michelsen.
Un personaje político que no soporta.
Los tartufos. Y hay tantos...
¿Cuál es su arma más poderosa?
La palabra.
¿A qué ex presidente reelegiría?
A ninguno. Soy antireeleccionista.
¿Alguna vez ha botado su voto?
El de castidad.
Un sueño.
Mi país en paz y sin hambre.
¿Con qué causa se compromete?
La justicia social y la igualdad de oportunidades.
Defina a Álvaro Uribe
Un buen Presidente que se dejó inocular del virus del poder eterno.
Lo más ingrato de ser político.
Tener que tragarse algunos sapos.
¿Y lo más gratificante?
El contacto con la gente.
Su mayor acierto.
Haberme rodeado bien en los cargos públicos que he desempeñado.
¿Qué es lo más conservador que tiene?
Soy un padre sobreprotector y chapado a la antigua.
¿Qué superpoder le gustaría tener?
El de Aladino, para convertir la miseria en riqueza.
¿Qué no negocia?
Los principios. Inflexible en lo esencial. Flexible en lo accidental.
¿Qué es lo más democrático que tiene Colombia?
Las elecciones para las reinas de los pueblos.
¿Tenía algún apodo en el colegio?
“El Historiador”.
¿Qué prenda jamás usaría?
La pública desnudez por razones estéticas.
¿Cuál es el mejor piropo que le han echado?
Hasta ahora ninguno. Y creo que ya no fue...
Un paseo que le gusta hacer a pie.
De Chaparral al páramo de Las Hermosas.
¿Qué mañas tiene?
No sé si sea maña. No puedo dormirme sin leer aunque sea una página.
De las manifestaciones artísticas, ¿cuál le sale bien?
El canto. Aun cuando me especialicé en la Fiscalía en hacer cantar.
Su mayor defecto.
La impaciencia.
Una virtud que aprecia en los demás.
Lealtad y gratitud.
¿Dónde está Dios?
En todas las acciones buenas de los hombres.
¿Cuál fue el último libro que leyó?
Mujeres perversas de la historia, de Susana Castellanos.
Su mayor oso.
Tratar de bailar salsa sin tener la destreza de Mario Iguarán.
¿Qué quería ser cuando era chiquito?
Oscilaba entre obispo y Presidente.
Un lugar del mundo que lo ha dejado sin aliento.
La primera visión de París como estudiante.
Una canción que le trae recuerdos.
Hurí.