Carolina Cruz habló del gran reto que afrontó con Matías: “Un mes con oxígeno”

Carolina Cruz, reconocida presentadora, empresaria y exreina de belleza colombiana, ha cautivado al público no solo por su talento y belleza, sino también por su inspiradora historia como madre de dos hijos: Matías y Salvador.

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Fruto de su relación con el actor Lincoln Palomeque, estos pequeños han marcado su vida, llenándola de amor y fortaleza en medio de retos y desafíos.

¿Cuándo nació el hijo de Carolina Cruz?

Desde su nacimiento, ambos niños han estado rodeados del cariño y atención de Carolina, quien ha demostrado ser una madre dedicada y entregada. Sin embargo, su camino no ha sido fácil. Salvador, el menor, nació con hidrocefalia, una condición neurológica que requirió atención médica especializada y una lucha constante por su bienestar.

Esta experiencia motivó a Carolina a crear la Fundación “Salvador de Sueños”, una iniciativa que busca brindar apoyo a niños con enfermedades neurológicas y sus familias.

A pesar de su separación con Lincoln Palomeque, en varias entrevistas la caleña ha dicho que en este duro proceso su hijo mayor, Matías, ha sido el mejor apoyo que ha tenido tanto en los cuidados con Salvador, como en entender que la relación con su padre biológico ya no sería la misma.

Recientemente, la presentadora de Día a Día se sinceró sobre un duro momento que vivió recién nació Matías y ella se iniciaba como madre.

Carolina contó, como parte de la celebración de su cumpleaños, cómo vivió y lidio con una situación médica que la tomó por sorpresa.

“Llegaste a este mundo como un huracán de emociones, el día que menos lo esperaba, naciste de 36 semanas, muy chiquito, por cesárea, no te pude cargar porque tuvieron que llevarte muy rápido a UCI para controlar tus pulmones. Esa fue la primera vez en la vida que experimenté el miedo en MAYÚSCULAS. Estuviste 5 días en UCI Y un mes con oxígeno en casa porque se te bajaba la saturación cuando dormías”.

Después agregó: “Le dije ‘Mati una foto’ y se puso así, yo no entendía hasta que vi al Buda atrás, Mati tiene un alma vieja y yo tengo la dicha de ser su mamá, él cada día me enseña ser mejor persona, para ellos y para este mundo”.