
Foto: Cortesía.
Antes de ver Dirty John me había encontrado este tweet de @silviajulianaa:
Situación _hipotética_: veo a una mujer entablando una relación afectiva con alguien que sé es un abusado psicológico, porque he sido víctima de él.
— Silvia (@silviajulianaa) February 21, 2019
¿Advertirla sería sororidad?
Después de verme el primer capítulo de Dirty John supe que mi contribución al tema sería este; advertencias para mujeres conscientes, porque la mejor manera de darnos cuenta en qué tipo de relación nos estamos metiendo, es leer las señales y en la serie las tenemos clarísimas.
Dirty John es una historia de la vida real que se dio a conocer por el podcast que realizó Christopher Goffard, periodista de The L.A. Times, y ahora es la nueva serie de Bravo y Netflix. En ella está narrada la historia entre Debra Newell, madre soltera, empresaria y diseñadora de interiores, y John Meehan, un hombre carismático, tramposo y manipulador.
Desde niño John Meehan conoció diversas tácticas de extorsión junto a su padre y mientras crecía, se dio cuenta que podía sacar alguna ventaja de su personalidad y su apariencia para seducir mujeres y, posteriormente, extorsionarlas y amenazarlas. Meehan siempre sabe cómo actuar, qué decir y qué hacer, por eso, lo menos raro de la serie es que dos meses, después de conocerse en un sitio de citas por internet, Debra Newell y John Meehan se casen. Desde el comienzo la serie nos da todos los patrones de un hombre maltratador y manipulador. Vean la serie y síganlos conmigo:
1. Es un caballero mientras corteja y enamora:
Meehan es el primero en decir ‘Te amo’, es cariñoso, detallista y complaciente. Nadie imaginaría que detrás hay un monstruo.
3. Muestras de agresividad y control justificado:
Meehan pide explicaciones de quién es la persona que le deja mensajes y luego se justifica diciendo que es así por su familia y todo lo que ha pasado. Además, sabe perfectamente la rutina de Debra. Su mayor muestra de control son todas las cámaras que instala en la casa y en la oficina de ella.Aquí todas nos confundimos y pensamos que es lindo, porque sabe que salgo a tal hora, que solo quiere saber con quién estoy, quiere una foto para saber que estoy en casa y no: es control.
Advertencia: sus comentarios son como su cabeza y más cuando no tiene límite para hablar mal de la familia.
5. Aleja a su pareja de familiares y amigos:
Toby siente que debe disculparse con Debra después del almuerzo en el que le cuenta todo lo que halló el detective privado que contrató Verónica, su hija. Al llegar a casa y enfrentar a Meehan se encuentra con esta frase: “Ya no tienes una tía, yo tengo una esposa”.Para ejemplos cercanos: “todos tus amigos son tóxicos”, “no deberías andar con esa gente”, “tu familia se aprovecha de ti”.
6. Manipulación verbal después del maltrato:
Debra va por el correo y se encuentra una carta de la prisión. Meehan se da cuenta y la grita, sale su yo verdadero, pero después se disculpa y le dice: “No dejes que mi miedo nos arruine”. Ella continúa, pero sabe que hay algo oculto.Nadie quiere perder la oportunidad de tener esa “relación linda”, pero en este punto para esta historia y todas las de la vida real, la tranquilidad ya no está.
“¿Cómo, acaso, alguien que me ama tanto puede llegar a hacerme daño?” Qué jamás nos hallemos haciéndonos esta pregunta, por favor, porque después de esto solo siguen los anillos al infierno.
