Raimundo Angulo lleva en la vena cava superior el Concurso Nacional de Belleza (CNB) y en la aorta a su natal Cartagena. La tecnología tendría que inventar una app que le cuente las ocasiones que nombra por hora su reinado y su ciudad.
Sigue consagrado a un espacio que lucha por seguirle el ritmo a los cambios bruscos. A sus 80 años, el hijo de doña Teresa Pizarro de Angulo tiene la coraza de un crucero que conoce todos los mares. En vez de temerle a las redes sociales, se suma a ellas; en vez de esconderse a los críticos de los certámenes de belleza, les responde con respeto. Y a la verdad no le da la espalda, pues la afronta de manera sincera, sin nostalgia, con los zapatos bien puestos sobre el suelo.
Sigue a Cromos en WhatsAppLee en Cromos: ¡Qué cambio! Hace 32 años Paola Turbay coronaba a Paula Andrea Betancur
Raimundo reconoce que el CNB no es el mismo de antes, pero él brega para que no pierda vigencia. Una vez ganó Catalina Duque Abréu la cinta de Señorita Colombia 2024, lo busqué para preguntarle por la salud de su marca.
Carolina Bernal y Raimundo Angulo durante un evento en Cartagena
Después de nueve décadas del Concurso Nacional de Belleza, descríbame la sensación que tiene la familia Angulo Pizarro por el camino recorrido. El presente es desafiante, muy distinto al brillo de otros años.
Primero déjame comenzar con un agradecimiento a Cromos, que ha sido parte fundamental y vital del Concurso Nacional de Belleza. Ustedes nos han acompañado en estos 90 años con un trabajo extraordinario. La colección de fotografías que tengo en la sala de juntas del concurso le fue dada a mi mamá por Cromos. El Espectador fue otro periódico que, con la familia Cano, siempre estuvo presente en los cubrimientos.
Esta información es para ti: Concurso Nacional de Belleza Vs. Miss Universe Colombia: ¿cuál es la diferencia?
Volviendo a tu pregunta, en 90 años hemos sufrido transformaciones, antes éramos en Colombia la primera y la única plataforma de belleza, donde las señoritas, maquilladores, estilistas y diseñadores de moda mostraban su talento. Seguimos siendo un trampolín, a las reinas que salen del Centro de Convenciones de Cartagena se les abren las puertas en el ámbito laboral.
¿Qué les dice a los que sostienen que el CNB es una plataforma que se reduce a premiar el físico de las mujeres?
Somos la mejor promotora del turismo en Colombia, este es un evento que congrega a los colombianos a través de la belleza y de la vocación social, de la ayuda. El Concurso Nacional de Belleza se lanzó hace 90 años junto con la inauguración del Puerto de Cartagena, fue una iniciativa de los empresarios Ernesto Carlos Martelo y Daniel Lemaitre.
Es una realidad que el reinado ya no tiene la misma difusión de otrora.
Ha evolucionado, hoy hay redes, ya ustedes en Cromos son digitales, antes todo era la televisión y la prensa impresa, pero la vida cambió. En 2024 todos pueden ser reporteros y ahí estamos, la pandemia trajo eso para bien, porque hasta la justicia es más rápida, ya no se acumulan los pleitos porque se hacen virtualmente.
Hablando de la pandemia, usted tuvo una lucha dura contra el covid-19.
Quiero aprovechar para agradecer a todos los que rezaron por mí, indiscutiblemente yo estoy resucitado, le doy gracias a Dios, me acompaña una enfermera que me guarda la espalda.
No te vayas sin antes leer: Catalina Duque: una reina que redefine el concepto de la belleza en Colombia
¿Extraña participar en Miss Universo?
Acuérdate que nosotros somos uno de los concursos más antiguos del mundo, los otros son actividades que cambian de dueños, que se convierten en franquicias, se tienen un día y luego se venden. Nosotros tenemos que pagar una franquicia para estar en Miss Internacional, pero te confieso que estamos en la filosofía de priorizar lo nuestro, es decir, mi interés es Colombia fundamentalmente. Lógico, vale la pena participar en el exterior para que nos vean, pero te quiero contar que es tanto el impacto que conservamos a nivel doméstico, que más de dos millones de personas ven nuestras transmisiones por las redes sociales.
Para no seguir preguntándole por lo mismo, entonces podemos confirmarles a nuestros lectores que la prioridad del CNB es su lugar en el país. La participación en el extranjero es complementaria.
Mi prioridad ahorita es que el CNB se siga fortaleciendo, siga viviendo más allá de los concursos internacionales. Todos tenemos que trabajar por Colombia, integrarnos, ser positivos, hoy exportamos moda, diseñadores, modelos, profesionales en el entretenimiento, marroquinería…
De todas las candidatas que han pasado por el CNB, ¿cuál es la que más recuerda?
Todas han sido maravillosas.
Empecemos por Paola Turbay.
Paola es extraordinaria, mírela, todavía está permanentemente activa en su forma de actuar, de emprender.
¿Y Paula Andrea Betancur?
Mi madre decía que era el mejor cuerpo que había pasado por el CNB, es una mujer estupenda.
¿Claudia Elena Vásquez?
Con ella converso, me aconseja para que mejore ciertas cosas del CNB. La ingeniera Claudia Elena es visionaria.
¿Por qué Venezuela tiene siete ganadoras de Miss Universo y Colombia dos?
Venezuela tiene mujeres muy lindas, como nosotros. Allá tienen la mezcla de otros países, nuestra belleza es más local. En los dos países las mujeres son bellísimas.
Si usted tuviera una máquina del tiempo y pudiera regresar a una gala de coronación en el centro de convenciones, ¿a qué noche sería?
Son muchas inolvidables, pero había una que fue fantástica: una elección en que le tocó a Pilar Castaño sostener la audiencia porque los jurados no tomaban la decisión, pero lo hizo con una maestría absoluta. Acuérdate también de otros presentadores como Gloria Valencia de Castaño, la gran dama de la televisión nacional. También a Pacheco, el feo adorado. En el 57 mi madre entró a trabajar en el concurso y ese año cantó la orquesta de Agustín Lara.
¿Ha cambiado la belleza a lo largo de estas décadas?
Anteriormente había menos cirugías estéticas, no estoy en contra de los procedimientos. Si hay una diferencia, es esa.
¿Quién será su sucesor en el Concurso Nacional de Belleza?
Ya estamos en eso, estamos planeando la transición, yo soy modelo 44 y hay que ir pasando la antorcha. Tenemos gente joven en la junta y vamos a seguir adaptándonos.
¿Va a ser alguien de su familia?
Todavía no lo sé, pero se está estructurando, cumpliremos otros 90 años más, por lo menos espero vivir otros 10 años para poderlo disfrutar del lado del público.