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El día que Diana rompió el protocolo real para competir en el colegio de sus hijos

Diana siempre demostró ser “la princesa del pueblo”, pero también una excelente madre. Ejemplo de esto fue el día en el que, rompiendo todos los protocolos reales, decidió correr en falda para ver feliz a su hijo menor, Harry.

Por Redacción Cromos
10 de septiembre de 2024
La princesa Diana se despojó de sus zapatos y compitió junto con las demás madres.
Fotografía por: Getty Images

La princesa Diana, recordada no solo por su elegancia y labor humanitaria, sino también por su entrega como madre, protagonizó en 1991 una de las escenas más memorables e inusuales en la historia de la realeza británica. Durante las jornadas deportivas de la escuela Wetherby, donde estudiaban sus hijos, los príncipes William y Harry, Lady Di rompió con la etiqueta real para apoyar a su hijo pequeño en un momento decisivo.

Aquel día, Harry participaba en una carrera de sacos y, tras ser superado por uno de sus compañeros, su desánimo fue evidente. Pero la princesa, siempre atenta y cercana, no dudó ni un segundo en saltarse las normas protocolares para animarlo. Como cualquier otra madre en el evento, Diana se despojó de sus zapatos, se alineó en la pista junto a otras madres y se dispuso a competir en una carrera de esprín sobre hierba.

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Así fue la carrera de la princesa Diana en el colegio de sus hijos

Lo que hizo este momento tan especial no fue solo la participación de una princesa en una actividad escolar, sino la actitud relajada y competitiva con la que Diana lo afrontó. Vestida con un jersey negro y una falda plisada, claramente no estaba preparada para correr, pero su energía y disposición superaron cualquier limitación de vestuario.

La imagen de la princesa corriendo descalza mientras su hijo observaba desde las gradas es un reflejo de su dedicación a hacer que sus hijos vivieran una infancia lo más normal posible.

Aunque no consiguió la victoria en la carrera, Diana no perdió la sonrisa. Al llegar a la meta, a pesar de quedarse en segundo lugar, soltó una carcajada, mostrando su capacidad de disfrutar el momento sin importar el resultado. Su cercanía con las demás madres y su espíritu deportivo rompieron con la formalidad esperada de un miembro de la realeza, pero reforzaron su imagen de madre entregada y auténtica.

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Este episodio es solo un ejemplo de cómo Lady Di desafiaba las convenciones para estar presente en la vida de sus hijos. Diana no solo fue una princesa del pueblo, sino también una madre que estaba dispuesta a correr, literalmente, por la felicidad de sus hijos.

*Contenido generado con asistencia de la IA.

Redacción Cromos

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