Julián Arango Robledo, nacido en Bogotá, es un reconocido actor y comediante colombiano. Su trayectoria abarca la televisión, el cine y el teatro, donde ha conquistado al público con su talento y versatilidad.
Su papel más icónico sin duda es el de Hugo Lombardi en la telenovela Yo soy Betty, la fea, donde interpretó a un vanidoso y egocéntrico diseñador de modas. Este personaje lo catapultó a la fama internacional y lo convirtió en uno de los actores más queridos de Colombia.
Sigue a Cromos en WhatsAppArango también ha participado en otras exitosas producciones como El Inútil, En los tacones de Eva, Las muñecas de la mafia, Rigo, entre otras, donde ha demostrado su gran capacidad para la comedia y el drama.
Hugo Lombardi es uno de los personajes más reconocidos de 'Betty, la fea'.
Por lo anterior, ha acumulado una gran cantidad de fanáticos que diariamente se preguntan por su carrera profesional y por supuesto, por su vida personal. Una de las cuestiones más frecuentes es quién es la mujer que le ha robado el corazón y acá te ayudamos a resolver esa duda.
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Julián Arango y su esposa
En el universo variable de la farándula colombiana, pocos actores han captado la imaginación del público como Arango. Conocido por su icónico papel de Hugo Lombardi y más recientemente por su participación en Rigo como Evaristo Rendón, Julián ha mantenido una vida personal lejos de los reflectores que tanto lo han iluminado en la pantalla.
Detrás del telón de su vida pública, el actor encontró en Lina, historiadora de profesión y compañera de más de dos décadas, un faro de estabilidad.
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En una reveladora entrevista con Laura Acuña, Arango describió a Lina como una figura central en su vida, una fuente de apoyo constante en medio de las fluctuaciones emocionales que conlleva su carrera en la actuación.
Lina, alejada de los focos y de cualquier interés por el reconocimiento público, ha optado por mantenerse en la penumbra de la fama de su esposo. “No buscamos las cámaras”, explicó Arango, “para nosotros, la verdadera felicidad está en los momentos íntimos y en preservar nuestra vida privada”.