Elon Musk: con la compra de Twitter, ¿la red social tendrá cambios?
Twitter, una de las plataformas más usadas ahora es de Elon Musk.
Por Redacción Cromos
25 de abril de 2022
EA2306. BERLÍN (ALEMANIA), 21/04/2022.- Fotografía de archivo del 1 de diciembre de 2020 que muestra al propietario de SpaceX y CEO de Tesla Elon Musk en la alfombra roja del premio Axel Springer, en Berlín (Alemania). Elon Musk no hace maromas para ver si llega a final de mes con plata y más bien cuenta ganancias, como las que dejó Tesla en el primer trimestre de 2022. La compañía de la que Musk es consejero delegado obtuvo en ese periodo unos beneficios netos de 3.318 millones de dólares, un 658 % más que hace un año. EFE/ Britta Pedersen POOL/ ARCHIVO
Elon Musk logró salirse con la suya. El fundador de Tesla ultimó un acuerdo para comprar Twitter por 43.000 millones de dólares, una oferta que el magnate hizo pública después de que se conociera que había comprado un 9,2 % de las acciones.
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Ante la noticia, hay quienes creen que Musk llevará a la compañía con nuevas metas y otros piensan que podría ser contraproducente.
Sigue a Cromos en WhatsAppElon Musk y adquisición de Twitter
Todo el discurso que ha dicho el magnate ha sido enfocado en que él llega para mejorarlo. No por dinero ni por influencia, sino para tener más claridad en las normas, y más transparencia en los algoritmos y más libertad en el discurso.
La intensión de adquirir Twitter, siempre está ligada con -según él- salvar la democracia: “Es muy importante que haya un escenario inclusivo para la libertad de expresión”, dijo. “Twitter se ha convertido en una especie de plaza pública de facto, por lo que es realmente importante que la gente crea y perciba que puede hablar libremente dentro de los límites de la ley”, añadió.
Dijo que este recurso es indispensable tanto para “el funcionamiento de la democracia en EE.UU. como en muchos otros países”, aclaró.
Igualmente, explicó que para que los usuarios tengan menos dudas, el algoritmo de Twitter debe estar colgado en GitHub. La plataforma de código abierto y otros programadores deben poder realizar sugerencias y comentarios “como ocurre con Linux y Signal”.
Añadió que “debe ser evidente, de modo que no haya manipulación tras bambalinas, ya sea algorítmica o manual”.
Sobre la libertad de expresión, el magnate aseguró ser “absolutista” y señalo que lanzar tanto fuego en un mismo tema “debería ser un crimen”. Esto teniendo en cuenta que la red social se destaca por despertar o hablar de temas polémicos y generar odios que no son necesarios.
“Una buena señal de libertad de expresión es que alguien que no te gusta pueda decir algo que no te gusta. Si eso es así, tenemos libertad de expresión”, señaló.
Por el momento, las expectativas están muy altas y muchos quieren ver si la plataforma llega a cambiar mucho o, por el contrario, su uso continuo constante como hasta el momento.
Desconfianza de los analistas sobre Musk
El analista de Endpoint Technologies Roger Kay indicó que “es la dirección, el consejo de administración, el que siente que algo anda mal. Musk es esencialmente un autócrata. Su forma de libertarismo tiene una pizca de políticas de extrema derecha”.
De otro lado, el analista Rob Enderle señaló que “Musk dice que va a convertir Twitter en una plataforma de medios sociales sin moderación. Ha habido varias de esas y no funcionan”.
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Según los expertos, la oferta de 43.000 millones de dólares que el magnate hizo por la red social, fue con el argumento de tener una mayor libertad de expresión. Según él, porque las personas lo necesitaban.
“Los trolls toman el control, se vuelven demasiado hostiles y alejan a la gente de la plataforma”, indicó el Enderle, haciendo énfasis en que si Musk quiere hacer una red de derecha podría salirle mal.
Igualmente, el analista dijo que los intentos de hacer “Twitters de derecha” fracasaron y puso como ejemplos de ese tema a Parler y la propia red social de Trump.
A pesar de su discurso y del argumento dado para comprar Twitter, los señalamientos hacia el millonario es que él no respeta precisamente la premisa de la libertad de prensa.
“Musk no es precisamente un defensor de la libertad de expresión. Creo que simplemente no le gusta que le digan ‘no”, señaló Rob Enderle.