Iris Scott, la artista que pinta con los dedos
Nueva York, ciudad ideal para el desarrollo artístico e innovador de cualquiera de sus habitantes, en especial, de aquellos que ya acataron el llamado del arte, los colores y el amor, fue el espacio en el que Iris Scott, una pintora que tras su paso por Taiwan en 2009, descubrió que no hay mejores herramientas para pintar un cuadro que los cinco pinceles que tiene en cada una de sus manos.
Con una formación en arte clásico en Florencia, Italia, y un BFA de la Universidad Estatal de Washington en 2006, Iris empezó a desarrollar su habilidad por un asar del destino, por un golpe de suerte o tal vez por un poco de pereza. Una tarde, después de haber estado pintando por largas horas, decidió hacer una pausa, tomar un descanso y lavar sus pinceles, sin embargo su cansancio fue mayor y dejó el aseo para después. Minutos más tarde, y tras un simple roce de sus dedos untados de pintura con el linezo, encontró un nuevo estilo impresionista.
Sigue a Cromos en WhatsApp
Muchos pensarán que esto va en contra de lo que verdaderamente significa pintar un cuadro, tener una técnica y plasmar con detenimiento pequeñas pinceladas, con lo cual ella está de acuerdo. «Los detalles son imposibles. La punta de un dedo es mucho más gorda que la de un pincel, pero he aprendido a aceptar esa limitación y ahora es mi mejor amiga».
Con respecto al proceso creativo que sigue, la artista está convencida de que las ideas sobre la pintura llegan de cualquier lugar, «por eso llevo siempre conmigo una cámara de fotos o un cuaderno de bocetos».
Así, esta contemporánea artista ha expuesto sus obras en el Cole Gallery en Seattle, el Horizonte Fine Art en Jackson Wyoming, y el Adelman Bellas Artes de San Diego.
Fotos: Fan Page y website oficial de la artista.