Fundadora y directora de la Fundación del Quemado, ha dedicado su carrera a transformar el dolor en esperanza para quienes han sufrido quemaduras. La fundación bajo su liderazgo se ha convertido en un espacio de esperanza para aquellos que buscan sanar emocional y socialmente a través de la recuperación física. “La cirugía plástica es la compleja interacción entre ciencia, arte y servicio, un desafío que me apasiona. El mayor reto ha sido no poder dar cobertura de piel a los pacientes quemados, así fuera transitoria, para poder disminuirles el dolor, las pérdidas de líquidos y proteínas, así como para prevenir la infección. La cobertura la logramos al crear un banco de piel en Colombia”, dice a Cromos.
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Sigue a Cromos en WhatsAppSu enfoque va más allá del bisturí. Su compromiso es con el renacimiento integral, una misión que se refleja en su trabajo constante por mejorar las condiciones de los pacientes afectados. Guerrero ha impulsado iniciativas que buscan proporcionar acceso a tratamientos de alta calidad, sin importar las condiciones económicas de las personas, haciendo de la fundación un referente de inclusión en salud. “La cirugía plástica brinda la oportunidad de reconstrucción de las grandes cicatrices con las que quedan los sobrevivientes de las quemaduras. En la primera consulta con los diferentes profesionales que conforman el equipo interdisciplinario de la Fundación del Quemado, cuando se les manifiesta que existe la posibilidad de brindarles esa oportunidad, el paciente vuelve a sonreír, recupera la luz de su vida y la de su familia se transforma”, sostiene.
Su gesta ha sido reconocida nacional e internacionalmente, pues la caracteriza la excelencia médica y la capacidad para movilizar recursos y voluntades en favor de una causa inmensa. Guerrero es una firme creyente de que cada paciente tiene el derecho a una segunda oportunidad, y esta convicción guía su labor diaria.
En sus palabras, el trabajo en la fundación es “piel para renacer”, un lema que encapsula su visión de la cirugía plástica no solo como una herramienta para restaurar la apariencia física, sino como un medio para devolver la confianza y la identidad a quienes lo han perdido todo en un instante. La cirujana Linda Guerrero es una arquitecta de segundas oportunidades, una mujer que ha sabido convertir su talento en una misión que transforma y da vida.
La importancia de la dermatocosmética en pacientes quemados
1. “Una vez realizada la reconstrucción, y durante su proceso de cicatrización, el mayor reto es tratar de recuperar todas las características de la piel: su hidratación, elasticidad, su fuerza tensil y su calidad”.
2. “Los productos de Avène tienen características que contribuyen al proceso de reparación. Un ejemplo de ello es Cicalfate Plus crema, que gracias a sus ingredientes calma, cuida y contribuye a la restauración de la piel, lo cual es ideal para aquellos pacientes en proceso de recuperación por quemaduras. Y El agua termal de Avène que ya de por sí un antiinflamatorio y antioxidante. Ojalá todos nuestros pacientes pudieran tener acceso a los avances de la dermatocosmética”.
