En una entrevista con Cromos, Mercedes reveló que sus tres hijos son su lección de vida. La ex-Señorita Cundinamarca nació con ángel para la moda, las pasarelas, la fotografía y hacer lo que le dio la gana.
Sigue a Cromos en WhatsAppEn otra de sus respuestas en 2009, se confesó abiertamente feminista cuando el periodista le preguntó si les envidia algo a los hombres: “Nada, me encantan las cualidades de la mujer, soy feminista total”. Margarita Rosa le heredó mucho, en un espacio tan corto es imposible enumerar cada rasgo, pero sí podemos mencionar al menos dos: su gusto por la música y, el más obvio, su belleza (Margarita fue Señorita Valle).
Al revelar lo que colecciona, Mercedes dijo en estas páginas: “Música salsa de todos los tiempos, con la asesoría de Martín y Margarita Rosa”. Y es que para descifrar a Margarita hay que remontarse a la juventud de su mamá. Mercedes no fue Señorita Colombia en 1957, pero incluso hoy se siente como si hubiera ocupado el trono (quedó de tercera princesa).
Lee en Cromos: Margarita Rosa de Francisco tuvo ‘fuerte’ pelea con otra actriz: “Nos mechoneamos”
Después de su paso por el concurso estudió diseño de modas, cuando era una carrera en ciernes en un país con un bajo índice universitario para las mujeres. Su pasión por la moda la heredó su Mencha, al menos a nivel artístico, pues la actriz siempre ha sido la modelo de las confecciones de Mercedes (le diseñó el traje de uno de sus matrimonios). Porque Mercedes y su hija son casi de la casa Cromos, no podíamos dejar de resaltar el vínculo irrompible que todavía las une.
Mercedes Baquero y un mano a mano en Cromos
¿Qué colecciona?
Música salsa de todos los tiempos, con la asesoría de Martín y Margarita Rosa.
Su estación preferida.
La primavera. Tiene una connotación de nacimiento, de color, de olor.
¿En qué lugar del mundo le gustaría ver sus diseños?
En mi país. Me interesa el momento creativo.
¿Qué es la belleza?
Armonía con la naturaleza.
¿Qué parte de su cuerpo es la que más le gusta?
Definitivamente mis ojos.
¿Qué talla prefiere?
La mía, ocho.
¿Qué prenda le falta a su ropero?
Los zapatos deportivos que se me quedaron en un hotel en Contadora.
¿Y cuál le sobra?
Las pieles de mi época de reina.