Hace unos días fue coronado como rey de Inglaterra el hijo mayor de la fallecida reina Isabel II. Carlos III fue el nombre que escogió para gobernar acompañado de su esposa, la ahora reina Camilla.
Desde antes, ya había tomado algunas decisiones como rey. Incluso, decidió sacar a su propio hijo, Harry, de la casa en la que vivía en Londres por los escándalos que giran en torno a él, a su esposa Meghan Markle y a la revelación de situaciones íntimas de la realeza.
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Ahora, se conoció que Carlos podría presentar un nuevo problema, pero esta vez, desde el lado de su hermano: el príncipe Andrés, quien, se encuentra en medio de una investigación por presunto abuso sexual que le acarreó el despojo de sus títulos militares y reales.
Aunque ha negado las acusaciones ha sido visto en fiestas extravagantes y con mujeres medio desnudas.
El príncipe Andrés en el ojo del rey Carlos III
Al parecer, la riña entre los hermanos comenzaría porque Carlos III le ha notificado al Duque de York que se mude del Royal Lodge, una gran propiedad que queda en Windsor State y la cual, estaría en ojos del príncipe William y Kate Middleton.
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Sin embargo, según el Daily Mail, Andrés no se iría del lugar (avaluado en 30 millones de libras esterlinas) sin pelear, pues se niega a ver a cualquier persona, aunque su hermano haya dejado claro que debe dejarlo.
El medio de comunicación indica que Andrés está “preocupado de que ahora que la coronación terminó, los cuchillos están desenvainados. Le preocupa que los reales incluso desconecten los servicios públicos para sacarlo de allí”.
Así mismo, este pleito podría tener algo de resentimiento por parte por parte del Duque, ya que, según él, ni el rey, ni el príncipe William, se han sentado a hablar sobre su salida de la Familia Real.
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Cabe destacar que su salida de la propiedad no significa que Andrés se vaya a quedar sin hogar, por el contrario, parece que precisamente le están ofreciendo Frogmore Cottage, la antigua casa de Meghan Markle y el príncipe Harry.
De hecho, este espacio fue adecuado y renovado, lo que terminó en algo completamente elegante y con nuevos aires.
