Pénjamo, una joya perfecta para los amantes del tequila y la arqueología
El estado de Guanajuato, México, cuenta con Pénjamo, un destino turístico con diferentes propuestas, como su tequila o la arqueología.
Por Redacción Cromos
19 de diciembre de 2023
Guanajuato es un estado que ofrece algo único, especialmente para los colombianos que deseamos conocer, o entrar en contacto, con ese mágico imaginario que tenemos sobre México. Y así es como llegamos a Pénjamo, un destino emergente que vale la pena destacar y que resulta imperdible por dos motivos específicos: tequila y arqueología.
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En cuanto al tequila, encontramos lo que podríamos llamar como el Disneyland para los amantes de esta excitante bebida, la Hacienda de Corralejo, que es una de las firmas más apetecidas a nivel mundial. Está ubicada al noroeste de la ciudad y alberga una riqueza arquitectónica muy especial, pues estamos hablando de una locación que fue fundada en 1566. Allí se puede hacer un recorrido por la historial del lugar, la bebida y otros íconos importantes de este territorio, por supuesto que también se hacen catas para salir como todo un experto.
Sigue a Cromos en WhatsAppAl hablar de la riqueza arqueológica de Pénjamo es obligatorio referirse a Plazuelas, que es un yacimiento en la comunidad de San Juan El Alto Plazuelas, al oeste de la ciudad guanajuatense, la zona más importante en todo el estado. Tiene una superficie de 34 hectáreas, su origen puede datar de los años 600 a 900 de nuestra era, luego de 300 años de su construcción, fue destruida, quemada y abandonada.
La zona arqueológica de Plazuelas es la más importante en todo el estado de Guanajuato.
Actualmente cuenta con un museo que expone algunas de las piezas recolectadas que son únicas en su tipo por la basta diversidad que comprenden, además se cree que todavía hay pirámides por desenterrar y restaurar.
Cromos conversó con Lili Luna, experta de la operadora turística Xanharati, para conocer un poco más de este destino tan especial.
Cromos: ¿Por qué crees que Pénjamo ha empezado a sonar tanto turísticamente?
Lili Luna: Por el tequila, tenemos dos grandes tequileras, la primera es Corralejo, la segunda es Tequilera Real de Pénjamo, ellos han trabajado mucho en un tequila de calidad para también darnos a conocer. La otra parte muy fuerte es la gastronomía que han rescatado las cocineras tradicionales de Pénjamo y de las comunidades.
C: ¿Cómo es la historia de la aprobación para que en Guanajuato se pudiera elaborar tequila?
LL: Antes se conocía que solamente Jalisco era el que podía hacer tequila, luego se dio a conocer que otros estados dentro de México podíamos hacer tequila, como Tamaulipas, Nayarit, Michoacán y Guanajuato. La diferencia es que Jalisco, todo el estado completo puede hacer tequila, mientras que los otros estados solamente una franja o una región tiene la denominación de origen, en este caso, Guanjuato, somos algunos municipios los que estamos adentro de la región.
C: En cuánto a su gastronomía, ¿Qué nos recomiendas probar?
LL: Les recomiendo probar las largas de Corralejo, las enchiladas, el pozole, los atoles, los tamales, sobre todo la tortilla de maíz que para nosotros es muy básica, los frijoles que también son muy básicos.
C: ¿Qué nos puedes decir sobre la importancia arqueológica en Pénjamo?
LL: En todo México tenemos muchas zonas arqueológicas, pero para nosotros es muy importante porque dentro de Guanajuato, Pénjamo fue la primera zona que se abrió al público en el 2006, que es la zona arqueológica de Plazuelas, en una comunidad a unos cinco o seis kilómetros de Pénjamo, no se sabe a ciencia mucho más sobre la comunidad, pero al trabajarse genera identidad, entonces por eso ha sido tan importante para nosotros. Después de esta se descubrió que había más zonas y se han abierto otras cinco más en todo Guanajuato, cada zona tiene una tarea, o una actividad en su momento, muy diferente, unas fueron para cultivar a nuestros indígenas y hacerlos más sabios, o sea, sacerdotes con mucha información, otras fueron zonas de trueque e intercambio, otras zonas fueron para estudiar todo lo que es el cielo y las estrellas, así cada una ha tenido su toque, su arquitectura y la particularidad dependiendo del sitio donde se ubique.
C: ¿Qué tan complejo ha sido restaurar este tipo de zonas?
LL: Es difícil porque en un momento no teníamos esta cultura de cuidar estos prestigios arqueológicos, el caso de Plazuelas es muy particular, allí cuando llegó el arquitecto, que era Carlos Castañeda, se dio cuenta que muchas de las piezas que pertenecían a la zona arqueológica estaban en casas de los habitantes, los cuales no tenían a veces el conocimiento o el valor de cada una de las piezas, él de una manera muy particular trabajó y sensibilizó a la comunidad, para decirles que devolvieran esas piezas y así poder hacer un museo dentro de la misma zona, para que cuando viniera el turista lo pudiera apreciar y de esta manera fue que la gente donó las piezas y se pudo establecer el museo.
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Por otro lado, la revista también habló con Lupita Robles León, subsecretaria de turismo del estado de Guanajuato, que nos explicó cuál es la estrategia para que municipios como Pénjamo estén a la altura como San Miguel de Allande o la misma ciudad de Guanajuato.
Lupita Robles: Estamos invirtiendo en estos pueblos mágicos porque tal vez no están al nivel de San Miguel de Allende que tiene una calidad en el servicio extraordinaria por las cadenas de hoteles que ya tenemos, y las galerías y los restaurantes, o Guanajuato, pero sí sabemos que tienen un potencial extraordinario. Estamos invirtiendo en capacitación del personal, en profesionalización, el que entiendan el beneficio que deja cada uno de los visitantes y turistas que llegan a su pueblo, a su ciudad, que los vean como algo que va a transformar su propio mundo como ciudadano. Esa es nuestra misión, si un guanajuatense entiende cada vez que recibe a un colombiano, a un español, a un canadiense, deja una riqueza cultural, social, en nuestro destino, esto se transforma.