Hoy los ojos de la investigación vuelven a poner sus esfuerzos de estudio en el olfato, ese sentido vital que podría indicarnos que tan sanos estamos. De acuerdo a la reciente publicación de Plos Onese, el olfato podría ser uno de los indicadores externos más efectivos para saber cuando el organismo del paciente van en decadencia.
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Jayant Pinto, líder del estudio, afirma que pese a que no hay una relación de causa y efecto entre la pérdida del olfato y la muerte, sí es un buen indicador de fallas internas, teniendo en cuenta que el sistema olfativo tiene la capacidad de auto-regenerar células madre y su disminución, representaría fallas en el cuerpo para repararse a sí mismo.
Para llegar a estas conclusiones los científicos citaron a 3.005 adultos entre los 57 y 85 años pertenecientes al «National Social Life, Health, and Aging Project» (NSHAP), un estudio que se lleva a cabo a lo largo y ancho de Estados Unidos para identificar problemas asociados a la vejez.
Cada uno de ellos tuvo que identificar el aroma propio de la menta, el pescado, naranjas, rosas y cuero, sin embargo sólo las tres cuartas partes de los participantes lograron reconocer satisfactoriamente cuatro olores. Cinco años después cuando se llevaba a cabo la segunda ronda del test se encontraron con que 430 de los participantes ya habían fallecido y el 39% de ellos habían demostrado una importante pérdida del olfato.
Los resultados hablan por sí solos y ésta podría ser una alerta muy válida a la hora de prevenir enfermedades o irregularidades del organismo.
Foto: iStock.