Reina Isabel II: médicos están preocupados por su salud
Los médicos de la Reina Isabell II recomendaron que quede bajo cuidado médico. Su salud preocupa a toda la corona.
Por Redacción Cromos
08 de septiembre de 2022
Este jueves, el Palacio de Buckingham reveló que el estado de salud de la Reina Isabel II no es el mejor y que de hecho tuvo que quedarse en observación médica.
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La monarca de 96 años había estado estable de salud mientras pasaba unas cortas vacaciones desde finales de julio.
Sigue a Cromos en WhatsAppReina Isabel II: Su estado de salud no es alentador
La noticia del quebrando de salud de la Reina Isabel II, es hoy el titular de todos los medios, pues es la primera monarca que celebró meses atrás un Jubileo de Platino, el cual marcó los 70 años que lleva en el trono.
En horas de la mañana, el Palacio de Buckingham informó a través de un comunicado, que la monarca “preocupa” por su estado de salud. Señalaron que debe quedar bajo supervisión médica.
Hasta el momento, se conoce que la reina Isabel continúa en el castillo de Balmoral, en Escocia en compañía de sus médicos.
Por su parte, el príncipe heredero, Carlos, junto con su esposa Camila y su hijo, el príncipe Guillermo, decidieron a acudir al palacio de Balmoral para estar con la monarca en estos momentos.
Este castillo es donde la Reina Isabel II decidió pasar sus vacaciones de verano desde finales de julio hasta el mes de octubre.
De otro lado, la primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, dijo que el país está “profundamente preocupado por las noticias que llegan de Buckingham Palace. Mis pensamientos y los de la gente de todo el Reino Unido se encuentran con Su Majestad y su familia en estos momentos”, señaló en Twitter.
Cabe recordar que a mediados del mes de agosto, la Reina Isabel II, tuvo que cancelar un evento por algunos problemas de salud.
Para ese momento, la monarca había cancelado su asistencia a la tradicional bienvenida en el castillo de Balmoral y el Palacio de Buckingham realizó una pequeña ceremonia dentro de los terrenos de la propiedad, lo que encendió las alarmas sobre el estado de salud de Isabel II.
Por su salud, a la reina se le habían limitado sus apariciones en público y por ello se cancelaron algunos eventos que tenían confirmada su asistencia.