Su primer reconocimiento sobre un escenario lo tuvo de intercambio en Estados Unidos cuando participó en un torneo estatal de poesía y ganó con un poema de Federico García Lorca, “La muerte de Ignacio Sánchez Mejía”.
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Pero fue en Francia mientras trabajaba como consultor para la firma inglesa Carpe Diem International, que su relación con las tablas se hizo mucho más personal y especial. Obligado a dominar el idioma para cumplir con sus obligaciones laborales, Vicente asistió a unas audiciones en una escuela de teatro bilingüe, dirigidas por Robert Cordier, un director belga de la escena underground de Nueva York en la década de los 70 y quien era profesor del Actor´s Studio original, que en ese momento abría sus puertas en París.
Era tal el compromiso de Vicente con este proyecto que dejó su trabajo de oficina para poderse dedicar tiempo completo. Los primeros dos meses fueron un fracaso, pero en el último la suerte cambió y tuvieron lleno total en el teatro Jules Joffrin, recuperando así algo de la inversión. Su personaje era un corredor de bolsa que de noche era travesti y a quien asesinan al final de la obra. Lograron hacer publicidad en el Barrio Le Marais, conocido por su comunidad LGBTI, y fue entonces que Vicente percibió que podía vivir de la actuación.
La ilusión no duró mucho y tras verse corto de plata, tomó la decisión de irse a Londres a audicionar. Protagonizó la serie Gladiador de la BBC y entró a ser miembro del Sindicato de Actores Inglés, Equity. Y aunque la suerte le cambió para bien y estaba teniendo éxito en esta ciudad, se devolvió a Nueva York para participar en la película colombo-americana Hacia la oscuridad de Edgar Negret, que se presentó en el Festival de Tribeca con Tony Plana y América Ferrera. Es entonces cuando envía un casting a Lisandro Duque, quien los escogió para protagonizar, “Los actores del conflicto”, al lado de Mario Duarte y Fabio Rubiano, que ganó el Premio del Público en el Festival de Cine de Cartagena.
Ya han pasado ocho años desde este exitoso proyecto, y aunque en el intermedio Vicente siguió trabajando en el extranjero, e incluso, fundó la productora Perla Negra Films, en su deseo por estar creando cosas nuevas, y participar en diferentes proyectos en Brasil, Panamá y México, la patria llama, y por eso tomó la decisión de regresar a Colombia con el firme propósito de contar historias de colombianos, que tengan que ver con nuestra cultura. Así que ahora se encuentra en Bogotá dispuesto a asumir nuevos proyectos, como la más reciente producción de Lisandro Duque, quien lo invitó para que interprete al Capitán Casallas en “El soborno del cielo”.
Foto: Cortesía.