No me lo van a creer, van a decir que estoy loco; pero la receta que les presento esta semana es una verdadera delicia: un coctel con yogur. Sí, con yogur. Y queda maravilloso. Se trata de una interpretación del famoso ruso blanco (white russian), una mezcla tradicional de vodka con licor de café y leche, pero en este caso vamos a reemplazar la leche por el yogur griego, que hemos venido utilizando en las últimas semanas. Este coctel fue creado a finales de los años 40 por Gustave Tops, bartender del hotel Metropole, de Bruselas, por encargo de Pearl Mesta, embajador de Estados Unidos en Luxemburgo, y a pesar de su nombre, nada tiene que ver con los rusos. Las variantes de este trago tienen nombres muy curiosos: con horchata se llama ruso blanco mexicano, o cubano si se cambia el vodka por ron, ruso ciego si a cambio de crema se usa Bailey’s, canadiense blanco si va con leche de cabra, ruso sucio con leche achocolatada o basura blanca cuando se le pone whisky. En el caso de esta variación con yogur griego, ¿cómo se llamaría entonces?
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INGREDIENTES
50 ml de vodka
20 ml de café expreso frío
15 ml de licor de café
30 ml de yogur griego Zorba sin dulce
Cubos de hielo
PREPARACIÓN
En un vaso en las rocas con hielo agregue el vodka, el expreso y el licor de café. Aparte, en un vaso largo con cubos de hielo vierta el yogur y mezcle para diluir un poco. Vierta el yogur en el vaso del vodka y decore con café molido.