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Por: Alejandro Escallón
Dispuesto a sacrificarme y darles un empujón a mis niveles de colesterol, convoqué a un panel de seis personas sin ninguna especialidad en el área gastronómica, pero con un interés común: el pollo apanado.
El experimento se hizo a ciegas; es decir, no sabíamos qué marca estábamos probando, pero sabíamos cuáles participaban –siempre he creído que las nombres sesgan a las personas–. Por este motivo, armé un equipo responsable de recibir el pollo, pesarlo, anotar el precio y tomar el tiempo que tardó en llegar el domicilio.
Aunque hubo algunos debates acerca de las posiciones intermedias, la decisión del peor y el mejor fue unánime. En términos generales, la cosa quedo así.
1. Frisby
Fue una mezcla de todo: el sabor es una delicia y no es demasiado condimentado; el apanado es crujiente, para nada ‘cartonudo’, y el pollo sabe muy fresco. Curiosamente, fue el pollo más barato, aunque la brecha que separa su calidad de la del resto es inmensa. Ganó de lejos.
2. McDonald’s
Nos sorprendió lo rápido que llegó. Hay que aclarar que este punto de venta era el más cercano al lugar del experimento, pero igual, volaron. Lo pedimos por curiosidad, yo nunca había probado el pollo de McDonald's, y es bien logrado. No es demasiado grasoso, es jugoso y llega bien. Podrían mejorar en el crocante del apanado. Fue el único de los pollos que enviaron con papas y eso nos salvó, porque las arepas de los otros restaurantes, en general, fueron malas.
3. Cali Mío
El más crujiente de todos. Sonó cuando lo mordimos. Se llevan el premio en apanado y, en general, es un buen producto. Las arepas son regulares y fue el domicilio que más se demoró. Se les abona que, en términos de peso, fue el segundo ganador.
4. Kokoriko
No nos cambió la vida pero tampoco hay que darle muy duro, porque no estaba malo. Llegó en el tiempo previsto, está más o menos en la media en términos de peso, y el precio y el sabor estaban bien. Un pollo promedio, el punto de comparación.
5. KFC
Sigo creyendo que nos fue mal ese día. Me encanta la marca, voy con alguna frecuencia y no sé por qué nos llegó tan regular. Se demoró, el apanado no estaba crujiente (como suele estar) y fue el menos pesado (con una diferencia importante). No lo he sacado de mis opciones, pero puede que su pollo pop corn o sus alitas sean una mejor alternativa. Es posible que la demora en el domicilio haya perjudicado la calidad y haya dañado el crujido.
6. PPC
Fue el que menos nos gustó. Para mí, lo mata el exceso de condimento, que opaca el sabor a pollo. Las arepas de acompañamiento no son el fuerte de ninguno, pero estas realmente son un crimen de lesa humanidad. Viene una buena cantidad, pero no lo volvería a pedir. El apanado parece crujiente a simple vista pero por la grasa se vuelve incluso húmedo. El nombre del restaurante es una sigla que reúne el pollo, la pizza y la carne, tocará probar la pizza y la carne, porque el pollo lo saqué de mis posibilidades de domicilio.
Foto: iStock.