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En épocas de gran desgaste físico y mental es habitual la búsqueda de soluciones naturales para mitigar la falta de energía. De ahí que cada día veamos más marcas de bebidas energizantes en los supermercados. Pero estos energizantes químicos tomados en exceso pueden alterar nuestro metabolismo y no darle la energía real que el cuerpo necesita. Sin embargo, del otro lado hay varios productos naturales que ofrecen excelentes respuestas.
Cuando se requiere acción directamente sobre el cerebro, debido al desgaste que una profesión o una situación pueden producir, hay plantas y productos naturales medicinales muy utilizados en todo el mundo como estimulantes, reconstituyentes y protectores de la circulación cerebral. El ginseng, el polen y la avena son tres de ellos. Cada persona puede elegir el que más se adecue a su forma de vida y su necesidad. Para ello es necesario conocer atentamente las características de cada uno y su forma de consumo. Esté al tanto de algunos de estos:
Del mismo cuerpo:
El CQ10 (ubiquinona) es una coenzima esencial que el cuerpo fabrica naturalmente y cuya producción disminuye con el paso de los años. Protege a nuestro organismo de un envejecimiento prematuro y aumenta la fuerza de nuestro sistema inmunológico. Actúa en la mitocondria de la célula cardíaca que es la productora de la energía celular y sin la cantidad óptima pueden presentarse alteraciones patológicas cardiovasculares, como hipertensión, angina de pecho, arritmias e insuficiencia cardíaca, entre las más comunes.
De una raíz:
El ginseng es uno de los energizantes naturales más empleados en el mundo. En Oriente se utiliza para reforzar la inmunidad y en el tratamiento de otras condiciones patológicas como la anemia, el insomnio y la inapetencia sexual.
Debido a su efecto energizante se recomienda restringir su uso en pacientes con hipertensión arterial, estado ansioso o fenómenos alérgicos. Durante el tratamiento con ginseng no es recomendable el consumo de café o té porque pueden neutralizar su efecto. Del mismo modo, se debe postergar su uso en casos de gripe o resfrío.
Sus propiedades medicinales hacen que su consumo sea recomendado para tratar cuadros de fatiga, astenia, estrés y deficiencias del sistema inmunológico. Estudios señalan que su uso podría contribuir en el tratamiento para combatir la hipercolesterolemia y ciertos tipos de diabetes.
De las abejas:
El polen de abejas es un poderoso energizante natural y regulador de las funciones del organismo. Desde hace miles de años el polen es utilizado por el hombre como uno de los alimentos más completos de la naturaleza ya que contiene hidratos de carbono, proteínas, vitaminas, minerales y sustancias que aportan grandes beneficios al organismo.
Aumenta la hemoglobina de la sangre, por lo cual se hace un eficaz complemento para el tratamiento de la anemia. La vitamina B que contiene mejora la depresión, estados nerviosos, irritabilidad y estrés.
Fotos: iSotck.