La OMS y distintas entidades de salud recomiendan mantener la lactancia materna exclusiva durante los 6 primeros meses de vida del bebé y a partir de esa edad iniciar la alimentación complementaria para añadir otros nutrientes que complementen la leche.
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Sin embargo, este tema genera muchas dudas en los padres, para saber si están dándoles a sus hijos la dieta idónea o qué alimentos deberían incluir para ofrecerles los nutrientes necesarios para su crecimiento.
Todo lo que debes saber sobre la alimentación complementaria
Por esto, traemos la respuesta a las 10 preguntas más frecuentes en torno a introducir alimentos sólidos en la dieta de los bebés, para tener una alimentación complementaria exitosa.
La alimentación complementaria inicia como un método para hacer el tránsito para dejar la lactancia materna.
1. ¿Cuándo deberíamos iniciar la alimentación complementaria?
Para recibir alimentos sólidos el bebé necesita que su intestino, sus riñones y su sistema inmune estén preparados, además de tener el nivel neurológico adecuado (que pueda mantenerse sentado, tenga interés por la comida, etc). Esto ocurre alrededor de los 4 o 6 meses en la mayoría de los bebés.
Por lo tanto, el momento de estar físicamente preparado para los alimentos sólidos coincide con la recomendación de tener lactancia exclusiva hasta el primer medio año, además de que no existe evidencia de afectaciones en el crecimiento o carencias nutricionales por esperar para iniciar la alimentación complementaria.
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2. ¿Con qué alimento empezar?
Cada familia puede elegir los alimentos que mejor se adapten a sus necesidades, ya que no existe una fórmula perfecta para realizar este proceso.
La recomendación de los médicos es priorizar los alimentos ricos en hierro y zinc, ya que son nutrientes muy necesarios en esta edad, por lo que puedes consultar con el nutricionista cuál sería la mejor opción para tu bebé.
Los médicos y papás recomiendan dar los nuevos alimentos separados por 2 o 3 días cada uno, para comprobar si el bebé los tolera bien.
3. ¿Los alimentos deben ser triturados o sólidos?
Tampoco existe una indicación precisa sobre la presentación, sino que es una decisión que debe tomar cada familia, por comodidad, experiencia y preferencia del bebé.
Si deciden iniciar con triturados, es importante que entre los 8 y los 9 meses empieces a ofrecer alimentos menos triturados e ir aumentando la textura progresivamente, para que su dieta sea cada vez más robusta y completa para consumir cualquier tipo de verduras y frutas.
4. ¿Qué cantidad deben comer?
Al igual que la lactancia, la alimentación complementaria inicialmente se debe ofrecer a demanda, respetando las señales de hambre y saciedad. Los bebés tienen la capacidad de regular su ingesta, deteniéndose apenas se sienten llenos.
Es normal que al comienzo solo tomen unas pocas cucharadas o chupen algunos trocitos, y con el paso de las semanas irán tomando más cantidad. Por esto es importante que no se corte el suministro de leche materna (o fórmula) ya que seguirá siendo el alimento principal en el primer año de vida.
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5. Mi bebé no quiere comer algunos alimentos, ¿le insisto?
Así como las personas grandes, los bebés tienen sus propios gustos, por esto es normal que rechacen ciertos alimentos al inicio. Sin embargo, hay diferentes estudios que afirman que puede ser necesario probar un alimento hasta 15 veces antes de que nos guste realmente.
Entonces si algo no les gusta al principio, podemos seguir ofreciéndoselo, sin forzarlos.
6. ¿Qué hay de la sal y el azúcar? ¿Pueden consumirlas?
Antes del primer año de vida deberías evitar la sal a toda costa porque los riñones de los bebés son aún inmaduros. De acuerdo con la OMS, en los primeros 12 meses de vida los bebés deben consumir menos de 1 gramo de sal al día y máximo 2 gramos de sal al día hasta cumplir 3 años.
Además, los médicos recomiendan evitar los azúcares en los bebés menores de 2 años. Por esto debes tener cuidado con las compotas y papillas que llevan miel o azúcares añadidos.
El consumo de azúcares en niños mayores de 2 años no debería ser superior al 5% de su consumo calórico total (cerca de 15 g para los niños pequeños).
7. ¿Pueden comer cualquier fruta y verdura?
A partir de los 6 meses los bebés pueden consumir cualquier fruta, ¡entre más variedad, mejor!
Para el caso de las verduras, las autoridades alimentarias recomiendan evitar las de hoja verde ancha (como acelgas o espinacas) por aumentar el riesgo de metahemoblobinemia (una enfermedad de la sangre). Este tipo de verduras pueden ofrecerse en pequeñas cantidades entre el primer año cumplido y los 3 años.
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8. ¿Cómo empezar a darles huevo?
Anteriormente se tenían creencias erradas en torno al consumo de huevo en bebés, por ser un alimento alergénico. Sin embargo, diferentes estudios han revelado que son muchas más las bondades que las remotas posibilidades de tener alergia.
Puedes empezar a dárselo a tu bebé desde los 6 meses y no es necesario introducir primero la clara y luego la yema, como se creía antes.
La clave es ir ofreciendo cantidades pequeñas y aumentar progresivamente, siempre bien cocinado.
9. ¿Cuánta leche necesitan tomar con la alimentación complementaria?
En este proceso, los alimentos diferentes de la leche son solamente complementarios, por lo que la leche sigue siendo fundamental y debes ofrecerla a demanda.
Si mantienes la lactancia materna y el bebé hace 4 o 5 tomas diarias, no necesitarás ofrecerle otros lácteos. Para los bebés alimentados con fórmula, la recomendación es que tomen al menos 500 ml al día.
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10. Mi bebé toma poca agua, ¿debería preocuparme?
Desde que inicia la alimentación complementaria, también debes ofrecerle agua a tu bebé. Pero debes tener en cuenta que siguen tomando una alta cantidad de leche y alimentos que contienen agua.
Por esto es normal que al principio reciban poca agua, ya que con el pasar de las semanas, en que la lactancia baje, querrán beber más. Tú sigue ofreciéndosela sin obligarlos a tomar nunca.
