Tanto en niños como en adultos, la tos es uno de los síntomas más comunes del resfriado y la gripe. Sin embargo, más allá de la incomodidad, no suele ser algo que evolucione de forma grave y se puede mejorar fácilmente con algunos remedios caseros.
En muchos casos los resfriados llegan con los climas invernales y las épocas frías, ya que en este tiempo nuestro sistema inmunitario tiende a debilitarse y nos encontramos más expuestos a contraer virus y bacterias que atacan a nuestro organismo.
Sigue a Cromos en WhatsAppTe invitamos a leer más contenidos como este aquí.
Lee también: Síntomas de que tu hijo puede estar sufriendo de ansiedad
Cuando se habla de la salud de los niños la mejor opción siempre será acudir con el pediatra y seguir todas las recomendaciones para combatir tanto los resfriados como la tos. Sin embargo, no está de más apoyarnos en remedios caseros avalados por los científicos, ya que se ha comprobado que pueden reducir los síntomas de la gripa.
¿Por qué nos da tos?
En muchos casos los resfriados llegan con los climas invernales y las épocas frías, ya que en este tiempo nuestro sistema inmunitario tiende a debilitarse
Aunque en la mayoría de los casos la tos es un síntoma de los resfriados, no siempre se da por esto. La tos se produce cuando los virus inflaman e irritan las vías respiratorias y producen mucosidades, por lo que el cuerpo intenta expulsarlas.
La tos puede ser una clara señal de resfrío, alergia o de trastornos más serios como bronquitis, neumonía, asma u otras patologías.
Recomendado: ¿Tu hijo no quiere dormir? Estos 5 tips te ayudarán
Es importante recalcar que, por más molesta que sea, no se recomienda frenar del todo la tos, ya que es un impulso natural del cuerpo para despejar las vías respiratorias y expulsar cualquier invasor en el sistema.
Para aliviar la tos en niños existen distintos remedios caseros muy sencillos que nos pueden ayudar, ya que, además de proporcionar bienestar, también tienen un sabor agradable que no van a rechazar.
Remedios caseros para aliviar la tos en los niños
Antes de usar estos remedios caseros, consulta con tu pediatra ya que ellos podrán darte el tratamiento idóneo de base y aconsejarte sobre lo que pueden y lo que no deben tomar como complemento en casa.
1. Sopa de pollo
Este es el remedio por excelencia para las “maluqueras” de grandes y chicos, por su rico sabor, su facilidad de preparación y su efectividad. La sopa o caldo de pollo se ha ganado su fama, ya que es muy buena para aliviar los síntomas de la gripa, incluida la tos.
De acuerdo con los investigadores del Centro Médico de la Universidad de Nebraska, el nivel de hierro y zinc que tiene el caldo de pollo acelera el proceso de recuperación de la tos severa, especialmente aquellas que manifiestan flemas.
2. Cremas mentoladas
Ungüentos como el famoso Vick VapoRub, con una base mentolada, son de los remedios populares para mejorar la tos en niños. Antes de que el pequeño se vaya a dormir aplícale de estas cremas en las plantas de los pies y colócale unas medias.
También puedes hacerle un masaje en la espalda y el pecho para potenciar sus efectos. Tu niño podrá notar rápidamente una sensación de despejar el pecho y respirar mejor.
Te puede interesar leer: Crianza: Esta es la razón por la que tu hijo se porta bien con todos menos contigo
Un estudio de la revista Respiratory Medicine determinó que la inhalación de mentol (componente activo fundamental en estas cremas) reduce la sensibilidad de la tos crónica y mejora el flujo de aire.
Existen diferentes estudios que sustentan que ungüentos como el Vick VapoRub son seguros para niños y bebés, pero lo ideal es que igual consultes con tu pediatra para evitar cualquier efecto adverso.
3. Miel con limón (o naranja)
Estos dos ingredientes son una excelente combinación para fortalecer el sistema inmunitario y combatir la expectoración. El limón y la naranja son frutas ricas en vitamina C y la miel es un excelente antibiótico natural.
La miel por sí sola es un remedio muy útil para aliviar la tos en niños, de acuerdo con múltiples estudios científicos. Para preparar este remedio, mezcla una buena cantidad de jugo de limón o naranja con miel de abeja pura y consume varias cucharadas al día. Idealmente, se recomienda tomarlo tibio.