Existe mucha información en torno al cuidado de la salud para no llegar a padecer de problemas cardiovasculares, pero se tiene la idea errada de que este es un tema para prestarle atención al llegar a la adultez. Desde la infancia, incluso desde antes del nacimiento, hay medidas que podemos tomar para cuidar el corazón.
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Por esto, en el Día Mundial del corazón, hemos hablado con los especialistas sobre el tema, para conocer qué podemos hacer como padres para ayudar a la salud cardiaca de nuestros hijos.
Para hablar sobre este tema el presidente de la Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular y especialista en Medicina Interna, Cardiología, Ecocardiografía e Imágenes Cardiacas, el doctor Jaime Alberto Rodríguez, nos explica algunas claves para cuidar el corazón de un niño.
¿Cómo cuidar el corazón de un niño?
Claves para cuidar el corazón de un niño.
“El cuidado cardiovascular del niño inicia desde el mismo momento de la gestación cuando se están formando las estructuras del corazón”, explica el doctor Rodríguez.
Esto se logra, en primer lugar, acudiendo a todos los controles prenatales y ecografías que solicite tu doctor (especialmente si hay antecedentes de problemas cardiacos en la familia) y siguiendo un estilo de vida saludable durante la gestación: teniendo una buena alimentación, evitando el cigarrillo y el alcohol, controlando el estrés y haciendo actividad física.
“Una vez el niño nace debe promoverse la lactancia materna como un efecto protector a largo plazo para evitar la generación de algunos problemas cardiovasculares”, afirma el doctor.
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La leche materna es un alimento rico en colesterol, aunque, paradójicamente, se ha descubierto que enseña al cuerpo a usar mejor las grasas a largo plazo, ya que los bebés toman la cantidad que necesitan y cuando se sienten satisfechos dejan de mamar.
Este mecanismo de alimentación que se va creando con la lactancia, especialmente si se prolonga al menos durante el primer año de vida, convierte a la leche materna en una especia de vacuna frente a la obesidad.
“Una vez el niño va creciendo, debe promoverse el ejercicio, reducir las horas sentados en videojuegos, promover la alimentación saludable y evitar el consumo de alimentos tipo paquete que tanto les gusta a los niños”, recomienda el especialista.
“Una conducta saludable aprendida en la edad infantil muy seguramente puede ser interiorizada en el individuo como una conducta no impositiva y más fácil de llevar a cabo durante su vida adulta”, afirma sobre la creación de hábitos saludables que tienen un alto potencial de permanecer en el tiempo.
Si desde pequeño enseñas a tu hijo a tener una vida activa, a consumir frutas y vegetales, a evitar las bebidas muy azucaradas y a consumir de manera moderada golosinas y paquetes, lo más probable es que al crecer continúe haciendo lo mismo.
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“Un escenario importante en el tema saludable infantil es el entorno escolar en cuanto a los refrigerios y el almuerzo escolar saludable que debe estar presente en la gran mayoría de los colegios de nuestro país”, concluye el doctor Rodríguez.