Lo queramos o no, como padres somos responsables en gran medida de los primeros recuerdos de nuestros hijos. Nuestras decisiones llegan a ser tan fundamentales que marcarán si los niños tienen gratas memorias de su infancia o no.
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Si bien es cierto que los niños olvidan muchas de las experiencias de sus primeros años, hay otras los marcan y estos recuerdos son arrastrados incluso hasta su adultez. Inevitablemente, los padres dejamos huellas en el alma de nuestros hijos que los acompañarán por el resto de sus vidas.
Top 6: cosas que los hijos no olvidan de sus padres
Para que puedas cuidar los recuerdos de tus hijos y llenes su memoria de aspectos positivos, te contamos algunas de las cosas que los hijos jamás olvidan de sus padres.
Para que puedas cuidar los recuerdos de tus hijos y llenes su memoria de aspectos positivos, te contamos algunas de las cosas que los hijos jamás olvidan de sus padres.
1. Los gestos de amor de sus padres
Para los niños, el amor de sus padres se mide según el nivel de atención que les presten, por esto el tiempo de calidad que dediques a ellos será muy importante. Los padres sembramos el cariño en nuestros hijos y crece con cada gesto de amor.
Una crianza llena de amor es uno de los mejores regalos que podrás hacerle en la vida a tus hijos, ya que no solo marcarás su presente sino sus recuerdos a futuro.
2. Los buenos momentos en familia
Es difícil que al ser grandes los niños recuerden todo lo que pasó en su infancia, pero siempre recordarán los momentos en los que sus padres pusieron a su familia como prioridad por encima de todo. A través de esto, el sentimiento de unión crea un vínculo que perdura para siempre.
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3. La relación entre sus padres
Los niños observan a sus padres y la relación que existe entre ellos, sea buena o mala, para posteriormente interiorizarlo, por lo que es común que ese tipo de patrones se repitan.
Los hijos suelen replicar tanto lo bueno como lo malo que vieron en casa, siguen el ejemplo de sus padres, por lo que seguramente esto es lo que se reflejará en su vida afectiva.
4. La ausencia de sus padres
Cuando se da el caso en que los niños pasan demasiado tiempo solos en sus hogares, suelen sentirse desprotegidos, generándoles un “sentimiento de abandono” muy dañino e incluso destructivo. La ausencia les deja un vacío que se manifestará al ser jóvenes y adultos con baja autoestima, agresividad o dependencia.
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5. El maltrato de sus padres
Si en un hogar se presenta maltrato de padres a hijos se crea un ciclo muy difícil de romper. Nos encontramos en una época de transición y cambios en las formas de crianza, por lo que aun muchos padres consideran (equivocadamente) que la violencia es una herramienta para educar a sus hijos.
Sin embargo, los malos tratos pueden causarles daños permanentes a los niños y se convierten en una fuente de rencor. Además, aumenta el riesgo de que esos niños, al ser adultos ejerzan los mismos tratos con sus hijos.
6. Las experiencias humillantes
Pasar por experiencias que nos hacen sentir avergonzados o humillados, con el paso de los años se quedarán grabadas en nuestra memoria. Los hijos no olvidan el trato ofensivo y denigrante que los haya estigmatizado, ridiculizado, menospreciado o que llegó a provocar dolor o molestia.