Aunque la situación laboral femenina mejora año tras año y la brecha entre hombres y mujeres se reduce, no es un secreto que, para las mujeres que deciden ser madres el camino laboral se torna complejo.
Según la Organización Internacional del Trabajo, en Colombia, la tasa de ingresos de las madres está 6,5 puntos porcentuales debajo de los ingresos de mujeres sin hijos. La participación laboral de las mujeres con hijos es del 55%, mientras que la de las mujeres que no tienen es de 62,1%.
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Ser madre puede ser un reto en diferentes ámbitos, especialmente, en el laboral, ya que, en muchos casos, existen falsas creencias del grado de compromiso de una mujer que es madre, frente al nivel de una mujer que no lo es.
“Muchas compañías dan por hecho, que las mujeres por ser madres disminuyen su capacidad de trabajo o su tiempo para poder ejecutar sus tareas, lo que tal vez no están percibiendo, es la capacidad de poder asumir más tareas en simultánea, y la capacidad con la que cuentan para canalizar sus esfuerzos y motivación en dar un mejor resultado”, afirma Carolina Ramírez, directora de búsqueda en Talengo, firma especializada en búsqueda de cargos directivos.
Sumado a esto, dentro del hogar hay un fuerte problema y es la inequidad en la repartición de tareas internas que genera desventajas para las madres a la hora de ascender o conservar un trabajo. Por ejemplo, durante el 2020, primer año de pandemia, la OIT, estimó que más de 2 millones de madres dejarían su trabajo, por la extenuante labor que generaba trabajar desde casa y hacerse cargo de sus hijos.
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Retos y recomendaciones para cerrar las brechas laborales de las madres
Para las juntas directivas de las diferentes empresas puede llegar a ser un reto el promover la inclusión de madres trabajadoras, especialmente, en cargos directivos y gerenciales, basado en las cifras históricas del ritmo de ascenso de las mujeres laboralmente.
Por esto, Talengo, firma consultora en liderazgo y búsqueda de talento, creó algunas recomendaciones sobre cómo cerrar la brecha laboral entre mujeres madres, hombres padres y mujeres sin hijos.
Programas de mentoría
Esta es una de las iniciativas más exitosas para fortalecer el crecimiento profesional de mujeres madres, el cual consiste en tener una mentora, con la que me puedo identificar en el ámbito laboral, personal y familiar, para así, generar empatía y mayor satisfacción en el trabajo.
“Una relación de mentoría puede ser una pieza clave en el desarrollo y avance de las mujeres en las organizaciones. Este tipo de estrategias contribuyen a sentar las bases para cambiar las percepciones de las mujeres líderes, provocando un verdadero cambio de cultura, para un día -lograr- romper paradigmas y sesgos de la sociedad”, afirma Ana María Herazo, directora de consultoría de Talengo.
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Flexibilidad horaria
Para una madre es muy importante poder balancear su vida laboral con su vida familiar y tener horarios flexibles puedan facilitar esto, sin afectar su rendimiento en ninguna de las áreas. Si se crea este balance, habrá menos estrés y presión, haciendo que se trabaje con mayor motivación.
“Posiciones de primer nivel y de junta directiva, no deben ser medidas por sus horas de trabajo, si no por sus resultados, y estos se dan en mayor medida cuando hay un proceso de motivación impulsado por estas acciones”, explica Carolina Ramírez, directora de Búsqueda de Talengo.
Trabajo híbrido
El trabajo desde casa fue una de las grandes enseñanzas de la pandemia, y si bien, durante la contingencia, muchas madres tuvieron que dejar el empleo para dedicarse a su hogar, hoy en día, la posibilidad de alternancia les permite ejercer sus labores profesionales y de maternidad sin ningún problema.
El cierre de brechas laborales es un trabajo que se puede ir fortaleciendo en todos los entornos, por lo que los expertos recomiendan incluir diversidad dentro de sus estrategias de negocio, ya que, al tener diferentes tipos de personas, se tienen también diferentes puntos de vista.
