Durante los primeros meses, no es necesario que bañes a tu bebé a diario, para evitar que su piel se irrite y se seque
Tras la llegada del bebé a casa, aparecen muchas dudas, especialmente sobre lo que hacemos bien y lo que no. Uno de los aspectos que más preocupa a los papás primerizos está relacionado con el aseo personal del pequeño y cómo debe hacerse el primer baño.
¿Cuándo bañarlo? ¿Se hace a diario? ¿Debería usar shampoo? ¿Cómo lo puedo hacer sin que se me vaya a resbalar?
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El aprender a bañar al bebé es uno de los más grandes retos para los nuevos papás, ya que son muchas las dudas que surgen al momento de hacerlo. Aquí respondemos algunas de las preguntas más comunes en torno a este tema, para que el primer baño de tu bebé sea un momento especial e inolvidable.
¿Es necesario bañar al bebé apenas nace?
¡No hay prisa! El bebé no nace sucio; algunos nacen cubiertos de una sustancia blanquecino-amarillenta llamada vérnix caseosa.
Esta capa que se forma sobre tu bebé a mediados del embarazo busca proteger la delicada piel del feto del contacto con el líquido amniótico, para que no se vaya a empezar a agrietar.
Generalmente, desaparece hacia el final del embarazo, pero algunos bebés nacen con restos en algunas partes de su cuerpo, pero no es algo de lo que te debas preocupar. Por el contrario, esta sustancia sigue siendo muy importante después del nacimiento, ya que ayuda a mantener regulada la temperatura de tu bebé y ayuda a tener una mayor hidratación y elasticidad de la piel.
Además, es una barrera contra bacterias y hongos, actuando como primer escudo del sistema inmunitario, mientras su cuerpo termina de acoplarse y tomar defensas propias.
Por esto, el primer baño de tu bebé puede esperar y esa capita blanquecina puedes dejarla para que la piel la absorba de forma natural.
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Entonces, ¿cuándo debería hacerse el primer baño del bebé?
A penas nace, el personal de salud del hospital hará una primera limpieza del bebé, de manera superficial, ya que el baño por inmersión (sumergirlo en agua, por ejemplo, en una tina) no es necesario durante las primeras horas de vida. El bebé no nace sucio y por esto es innecesario exponerlo a un riesgo de hipotermia.
Durante las primeras 48 horas, tiempo en que generalmente aún estarán en el hospital, si ves que es necesario puedes limpiar a tu bebé con una esponja o toallita humedecida sin jabón.
Cuando llegues a casa puedes seguir usando la misma técnica de baño con esponja sin problema, preferiblemente hasta que se caiga el cordón umbilical (entre 1 y 2 semanas) ya que de esta manera minimizarás el riesgo de infecciones.
Sin embargo, si lo deseas, bañar al bebé sumergiendo su cuerpo en el agua no está prohibido antes de que se le caiga el cordón umbilical, siempre y cuando sea un baño corto y seques bien el cordón.
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Paso a paso: cómo bañar al bebé por primera vez
1. Prepara el baño: antes de empezar asegúrate de tener todo a mano: toalla, gel de baño (especial para recién nacidos), esponja, pañal limpio, crema y cambio de ropa.
2. Comprueba la temperatura del agua: el agua debe ser tibia, de ser posible mide que esté en una temperatura entre 37.8°C y 38.8°C. También es importante que acondiciones el baño para que tu bebé no pase frío. Deja que se llene un poco de vapor para que la temperatura no sea inferior a los 24 grados.
3. Desnuda a tu bebé y limpia primero la zona del pañal.
4. Sujétalo firmemente por la espalda apoyando la cabecita en tu antebrazo, para quedar sosteniéndolo por la axila y el hombro. De esta manera, tendrás la otra mano libre para bañarlo. O, para mayor seguridad, puedes sujetarlo con las dos manos y pedir ayuda a alguien más.
5. Introdúcelo en el agua gradualmente para que se vaya acostumbrando. Siempre debes dejar por fuera del agua el cuello y la cabeza.
6. Comienza lavando la cabeza y la cara, el cuerpo, y, por último, los genitales. Para el pelito puedes conseguir un shampoo especial para recién nacidos y aplicar un poco, procurando que no haga espuma ya que podría entrarle en los ojos. Para el resto del cuerpo, basta con agua sin jabón o un poco de jabón de pH neutro o ligeramente ácido.
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¡Importante! Recuerda que no debes frotar fuertemente la piel ni el cordón umbilical. Además, el baño no debe ser muy extenso, ya que después de 30 minutos el agua empieza a deshidratar la piel. Un baño de 10 minutos es suficiente.
7. Al finalizar el baño, levanta a tu bebé de la bañera, cubre su cuerpo y cabeza envolviéndolo en una toalla seca y limpia. Después ponlo en el cambiador o cama, sin dejar de vigilarlo en todo momento.
8. Sécalo suavemente, prestando atención a los pliegues y el cordón umbilical.
9. La mayoría de los bebés recién nacidos no necesitan lociones o cremas hidratantes después del baño, pero, si notas que la piel está reseca, aplica una pequeña cantidad de crema sin perfume dando un suave masaje.
10. Por último, aplica crema protectora en la zona del pañal, coloca el pañal y viste a tu bebé.
No existe un momento “perfecto” para bañar a tu bebé, pero sí es recomendable hacerlo al final del día, ya que ayudará a que tenga un mejor descanso. Además, es más probable que en la noche los papás no estén apurados, nerviosos o estresados, así evitarás riesgos de que se resbale tu bebé y todos disfrutarán este momento.
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¿Cada cuánto bañar al bebé?
La frecuencia del baño depende de la edad del bebé y del nivel de suciedad que tenga (si ha vomitado, si se ensució, etc.), pero no es necesario bañar diariamente a un bebé recién nacido. Con que lo bañes 2 o 3 veces por semana es suficiente o sino la piel se puede empezar a secar e irritar.
Además, si hacen cambios del pañal de manera frecuente y minuciosa, limpiando las partes que necesitan más atención, tu bebé se mantendrá limpio.
