Durante los primeros meses y años de vida de nuestros hijos ocurren importantes procesos que son fundamentales en su desarrollo cognitivo y del aprendizaje. Aunque no hay edades específicas para cumplir con ciertas “metas”, como empezar a hablar o aprender a leer, sí hay algunas claves a las que debes prestar atención.
Te invitamos a leer más contenidos como este aquí.
Sigue a Cromos en WhatsAppLee también: Acostar temprano a los niños tiene beneficios para ellos y para sus papás
Cada niño es distinto y tiene un desarrollo independiente, que no deberías comparar con otros, ya que es normal la diferencia entre unos meses o la manera en que se muestren sus procesos cognitivos, por lo que una ligera espera no es algo que pueda generar gran preocupación.
Sin embargo, hay otras señales de alarma muy sutiles que sí podrían estar dándote información importante del desarrollo de tu hijo.
Paola Verónica Lugo, profesional en terapia del lenguaje, nos comparte 3 señales de alarma a las que debes prestar atención y que estarían presentes desde los primeros meses de vida de tus hijos, mostrándote que es momento de visitar al pediatra.
Señales de alarma en el desarrollo de tu hijo
1. No responde a tu llamado
Desde los primeros meses de vida, tu hijo reconoce tu voz y se calcula que alrededor del séptimo mes puede reconocer su propio nombre, por lo que respondería cuando lo llamas.
Sin embargo, si notas que, pasados los meses, incluso teniendo más de un año, tu bebé no responde a tu llamado, es la primera alerta de alguna condición en su desarrollo.
Te puede interesar leer: Cómo identificar si tu hijo tiene una enfermedad mental
2. Parece desconectado
Tener la mirada ida, no tener interés por sus juguetes o largos tiempos de desconexión es señal de que algo en su cerebro está funcionando de manera distinta, por lo que es un síntoma al que debes prestarle atención.
También puede suceder que tenga intereses muy particulares, como preferir los empaques o cajas de los regalos, en lugar del objeto en sí, o pasar mucho tiempo haciendo movimientos repetitivos dentro de sus juegos.
Tener la mirada ida, no tener interés por sus juguetes o largos tiempos de desconexión es señal de que algo en su cerebro está funcionando de manera distinta.
3. Tiene más de 2 años y aún no se comunica
Aunque cada niño tiene un tiempo propio para empezar a comunicarse, si se llega a los dos años y aún no ha iniciado el habla, es la señal final para acudir con los especialistas, ya que todos estos síntomas en conjunto pueden indicar que hay un diagnóstico cognitivo por tratar.
Trastorno del espectro autista
Existen muchos factores por evaluar para llegar a definir que un niño es autista y esto solo puede ser diagnosticado por un profesional.
Como su nombre lo indica, el TEA es un espectro, es decir, dentro del mismo trastorno hay variedad de formas en que se manifiesta y prácticamente cada persona autista es distinta a todas las demás, ya que sus síntomas y desarrollo será independiente y único.
Recomendado: ¿Cómo saber si mi hijo necesita complemento académico a las clases del colegio?
La clave es prestar atención a estas señales para acudir a los profesionales para identificar rápidamente cualquier trastorno para iniciar terapias y trabajo que le ayude a mejorar sus condiciones de vida.
Trastornos como el TEA no son curables porque no son una enfermedad, sino que son condiciones que se trabajan para permitirles tener apoyo en su desarrollo frente a otros niños. En cualquier caso, es fundamental acudir con el pediatra, quien determinará cuál es el paso a seguir.