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Algunos padres aún creen que zarandear a un menor de edad es la mejor respuesta para calmarlo, callarlo o hacerlo caer en cuenta de algún error.
Sin embargo, sacudirlo violentamente ya sea jugando o por corregirlo no es la mejor acción. El pasado 24 de mayo, la Corte Suprema de Justicia tomó una decisión sobre estas acciones.
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La sala penal señaló que estos actos están vistos como maltrato infantil porque pueden terminar en lesiones para el niño o la niña, o incluso causarles la muerte.
Incluso, según lo detallado por el alto tribunal, esto se puede suscribir como un delito de homicidio preterintencional, lo que quiere decir que la persona no buscaba causar la muerte, pero la acción terminó en ello.
Crianza responsable
La prevención en causar algún daño al bebé es indispensable, según Mayo Clinic “las clases de capacitación para padres primerizos pueden ayudarles a comprender mejor los peligros de sacudir violentamente a un niño y brindarles consejos para calmar el llanto de un bebé y controlar el estrés”.
Igualmente explicó que para lograr calmar al pequeño “puedes sentir la tentación de detener las lágrimas como sea, pero es importante que siempre trates a tu hijo con suavidad. Nada justifica que sacudas a un niño”.
“Si tienes problemas para controlar tus emociones o el estrés de la paternidad, pide ayuda. El médico de tu hijo puede derivarte a un asesor u otro profesional de salud mental”, señaló la clínica.
Si decides que alguna persona cuide a tu bebé es importante que conozcas los peligros del síndrome del bebé sacudido.
¿Cuándo consultar al médico?
Si sospechas que tu hijo ha sufrido una lesión debido a una sacudida violenta “busca ayuda inmediatamente llama a una línea de atención médica de emergencia, o lleva a tu hijo a la sala de emergencias más cercana. Recibir atención médica inmediata puede salvar la vida de tu hijo o prevenir problemas graves de salud”, señala Mayo Clinic.
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Los profesionales de atención médica están legalmente obligados a informar a las autoridades sobre todos los casos sospechados de maltrato infantil.
Hay ciertos factores de riesgo que pueden aumentar el riesgo de que los padres o los cuidadores sean más propensos a sacudir con fuerza a un bebé y provocar el síndrome del bebé sacudido:
-Expectativas poco realistas acerca de los bebés
-Ser padres jóvenes o solteros
-Estrés
-Violencia doméstica
-Abuso de alcohol o de sustancias
-Situaciones familiares inestables
-Depresión
-Antecedentes de haber sufrido maltrato durante la infancia
-Además, los hombres tienen mayor probabilidad de provocar este síndrome que las mujeres.