Ser mamá primeriza es una experiencia llena de emociones, dudas y nuevos retos. Es normal que surjan preguntas sobre cómo cuidar al bebé y qué decisiones tomar.
Sin embargo, hay ciertas cosas que es importante evitar para garantizar el bienestar tanto del bebé como de la mamá. A continuación, presentamos 5 cosas que no debes hacer como mamá primeriza, según expertos en la materia.
Sigue a Cromos en WhatsAppErrores de una mamá primeriza
1. No te compares
Uno de los errores más comunes entre las mamás primerizas es compararse con otras madres. La presión de las redes sociales y los consejos no solicitados pueden generar inseguridad y estrés.
Ser mamá primeriza es un viaje lleno de aprendizajes y desafíos.
Es importante recordar que cada bebé es diferente y que lo que funciona para una madre puede no ser adecuado para otra.
Según un artículo publicado en Psychology Today, la comparación constante puede afectar negativamente la autoestima de la madre y generar ansiedad. Cada mamá y bebé tienen un ritmo único de aprendizaje, por lo que es mejor centrarse en lo que funciona para ti y tu familia.
2. No hay que seguir todos los consejos
Cuando se es mamá primeriza, los consejos llegan de todas partes: amigos, familiares e incluso extraños en la calle. Aunque muchos de estos consejos tienen buenas intenciones, no siempre son correctos o aplicables a tu situación.
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- Confía en tu criterio: Si bien es útil escuchar diferentes opiniones, debes sentirte cómoda siguiendo solo aquellos consejos que se alinean con tu estilo de crianza.
- Consulta a tu pediatra: Si tienes dudas sobre el cuidado del bebé, es mejor acudir a un profesional de la salud. Los pediatras tienen la formación y experiencia necesarias para brindar recomendaciones adecuadas.
3. No te obsesiones con la perfección
La búsqueda de la perfección es una trampa en la que muchas mamás primerizas caen. Es fácil sentirse abrumada por la idea de ser la “mamá perfecta” y querer hacer todo de la manera correcta. Sin embargo, esto puede generar una presión innecesaria.
Un estudio publicado en Journal of Child and Family Studies demuestra que las madres que se enfocan en ser perfectas tienen mayores niveles de estrés y fatiga. El agotamiento puede afectar tanto la salud mental de la madre como su capacidad para cuidar al bebé.
4. No compares a tu bebé
Es común que se sientan preocupadas al comparar los hitos de desarrollo de su bebé con los de otros. Sin embargo, cada niño tiene su propio ritmo de crecimiento y desarrollo. Comparar constantemente puede generar ansiedad innecesaria.
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5. Cuida de ti misma
Como mamá primeriza, es fácil descuidar el cuidado personal debido a la atención constante que requiere el bebé. Sin embargo, es esencial que te cuides para poder cuidar bien a tu hijo. La falta de sueño, el estrés y la falta de tiempo para ti misma pueden afectar tu salud física y mental.
Según la Mayo Clinic, el autocuidado no es un lujo, sino una necesidad para todas las mamás, especialmente las primerizas. Dedicar tiempo a cuidar de ti misma te permitirá ser una mejor madre y disfrutar más de esta etapa tan especial.
