8 consejos prácticos para viajar en avión con tu bebé

Cuando nos convertimos en padres, aplazamos algunas de las experiencias que solíamos disfrutar unos meses antes, por la comodidad y seguridad de nuestro bebé. Una de estas son los viajes largos o trayectos en avión.

Algunas de las dudas más frecuentes son “¿Desde qué edad es aconsejable que viajen?”, “¿Viajar en avión lo podría afectar?, “¿Qué hago si llora?”, etc.

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Por esto hemos reunido algunos de los consejos prácticos de los expertos para poder disfrutar de tu viaje, con tranquilidad y haciendo que sea una hermosa experiencia también para tu bebé.

¿Desde qué edad es recomendable que un bebé viaje en avión?

Por salud, no existe una edad mínima desde la que los bebés puedan volar. Desde el momento en que se recibe el alta en el hospital, la salud tanto de la madre como la del recién nacido serían lo suficientemente estables como para tomar un vuelo. Sin embargo, ya que el sistema inmunológico del bebé aún está desarrollándose, lo mejor sería esperar algunas semanas.

Además, es importante tener en cuenta que las compañías aéreas sí suelen tener un mínimo de edad (que puede variar entre una y otra) y la mayoría recomiendan esperar a que tenga más de 2 semanas de vida.

Otro factor que deben tener presente es que durante los primeros días y semanas los papás irán descubriendo lo que le gusta y lo que no a su bebé, lo que lo tranquiliza y lo que le molesta. Conocer todo esto hará más fácil tener el control dentro de un vuelo.

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En general, podríamos recomendar que esperes mínimo 3 meses, que suele ser el periodo inicial de adaptación, si necesitas hacer algún viaje en avión y que en lo posible sea dentro del mismo país, en un trayecto no muy largo. A partir de los 6 meses será más sencillo pensar en hacer un viaje de más horas, con destinos nacionales o internacionales.

Por último, es clave acudir al pediatra antes de viajar para que dé sus recomendaciones particulares, en cuanto a cuidados respiratorios, aplicación de vacunas, consejos según el clima del destino en el que estarán, etc.

Consejos para viajar con bebés en avión

1. La alimentación será tu mejor aliada: en especial durante los primeros meses de edad, puedes usar la lactancia materna de tu lado, ofreciéndole pecho frecuentemente, así estará bien alimentado y sentirá tranquilidad. En caso de que la mamá no viaje con el bebé, lleva leche extraída, en recipientes que te permitan alimentarlo fácilmente. Puedes pedirle a algún asistente de vuelo que te ayude a tibiar un poco el biberón.
2. Hidrata al bebé durante el vuelo: tanto adultos como niños, al estar en un vuelo pasamos por una deshidratación mayor que cuando estamos en tierra. Según su edad, es importante que te asegures de que tu bebé esté bien hidratado, sea con leche, algún jugo o agua.
3. Ten a la mano sus artículos de higiene: en la maleta que lleves contigo ten listos los implementos necesarios para atender cualquier “emergencia”, como los pañales, pañitos, baberos, una muda de cambio, bolsitas de plástico para los desechos, crema, etc. Un bebé limpio, es un bebé que irá cómodo y así evitarás muchas lágrimas.
4. Elige bien su ropa: generalmente en los aviones suele hacer frío, por lo que lo recomendable sería ponerle varias capas de ropa, para ir viendo por el camino si es necesario quitar alguna o poner más, asegurándonos de que esté a una temperatura cómoda. Además, evita la ropa ajustada y ponle prendas que faciliten el movimiento.
5. Evita los oídos tapados: viajar en avión conlleva un cambio de presión que puede afectar a los oídos. Para ayudar a que la presión vuelva a equilibrarse te recomendamos amamantarlo o darle tetero durante el despegue y el aterrizaje, ya que esto le evitará que se le tapen los oídos, pues al tragar se abren las trompas de Eustaquio y se libera la presión.
6. Viaja a la hora de la siesta: si es posible hacer coincidir tu itinerario de viaje con las horas en que tu bebé duerme, mucho mejor. Ya que sus rutinas ya están establecidas, el cuerpo automáticamente irá haciéndolo dormir, por lo que no sentirá la mayor parte del viaje. Además, no llegará cansado e irritable al destino si logra descansar en el trayecto.
7. Lleva su juguete u objeto de tranquilidad: sea un peluche, una manta o cualquier juguete, los bebés suelen tener algún elemento con el que sienten mayor apego y que les aporta tranquilidad ¡Por nada en el mundo olvides empacarlo, será tu mayor aliado!
8. Mantén la calma si llora: aún siguiendo todos los demás consejos, es posible que en algún momento del trayecto tu bebé llore. Lo primordial es que los papás mantengan la calma para no aumentar la tensión del pequeño. Busquen qué pueden hacer para calmar su llanto: pasearlo, dejarlo gatear un poco, distraerlo o buscar algún signo de dolor.

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