¿A qué edad se debe hacer una adolescente el primer examen ginecológico?
Esta pregunta muchas veces ronda la cabeza de las mamás e hijas. Para despejar dudas y mitos que han surgido, alrededor del tema, consultamos a la Dra. Sally Ann Pantin de Mayo Clinic.
Por Mayo Clinic - Redacción Cromos
16 de agosto de 2018
Foto: iStock.
No es necesario hacer exámenes ginecológicos ni análisis de Papanicolaou en las adolescentes sanas que no tienen actividad sexual y que no presentan síntomas de algún problema relevante.
Anteriormente, solían recomendar que las adolescentes se hicieran exámenes ginecológicos a los 16 o 18 años, sin embargo, el Colegio Médico Estadounidense no recomienda hacer ningún examen ginecológico de rutina a las adolescentes con bajo riesgo infeccioso. (Te puede interesar: ¿Qué exámenes debes hacerte cada año según tu edad?)
La edad recomendada para empezar con los exámenes de Papanicolaou en las jóvenes a quienes nunca se les ha hecho ese análisis, es a los 21 años, a partir de esa edad hay mayor riesgo de contraer el virus del papiloma humano (VPH) u otra infección de transmisión sexual. El examen lo puede realizar el proveedor especialista en ginecología, quién también podrá resolver dudas y orientar en el tratamiento a seguir, de encontrarse un riesgo infeccioso.
El examen de Papanicolaou es un procedimiento que se hace con el fin de recolectar células del cuello uterino, para revisar si presentan cambios que pudieran ser una señal de cáncer y para buscar la presencia de los tipos de alto riesgo del VPH que como se sabe, causan cáncer en el cuello de útero.
El VPH es la infección de transmisión sexual más común en Estados Unidos. Pese a que la mayoría de los casos de VPH no provocan síntomas ni conducen a problemas, algunas cepas del VPH de transmisión sexual son consideradas de alto riesgo y pueden derivar en cáncer; además, cuando no son tratadas, pueden llegar a tener un potencial mortal.
Este virus tiene dos cepas, la cuales causan el 70% de todos los tipos de cáncer del cuello del útero. La vacuna contra el VPH puede reducir enormemente tanto el riesgo de infección por ese virus como el cáncer del cuello del útero y es muy eficaz para crear inmunidad cuando se administra entre los 9 y los 14 años.
Tradicionalmente, antes de recetar métodos anticonceptivos, algunos médicos requerían un examen ginecológico o una evaluación de cualquier anomalía en la vulva, la vagina, el cuello del útero, los ovarios, el útero y la pelvis para poder recetar al paciente; pero ese ya no es el caso, ahora no se necesita un examen para solicitar métodos anticonceptivos de planificación familiar. En la mayoría de las mujeres sanas, el primer examen pélvico también puede esperar hasta los 21 años.
En las mujeres jóvenes con antecedentes médicos y un porcentaje mayor de riesgo para infección o cáncer, si se recomienda hacer el análisis de Papanicolaou o el examen pélvico a una menor de edad. Esos factores de riesgo incluyen: sistema inmunitario debilitado debido a quimioterapia, trasplante de órgano o consumo prolongado de corticosteroides; exposición antes del nacimiento al medicamento dietilestilbestrol (DES) e infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
Algunos síntomas también pueden propiciar un examen ginecológico, como menstruaciones fuertes y dolorosas, dolor o presión en la pelvis, secreción o sangrados anormales, así como comezón, dolor o lesiones en la vulva o en la vagina. Aunque en estos casos se podría necesitar un examen pélvico, no es requisito hacer el análisis de Papanicolaou.
Cuando llega el momento de hacer el primer examen pélvico y el análisis de Papanicolaou, lo mejor es acudir a la clínica de atención médica de confianza. Antes del examen, pregúntale al médico qué ocurrirá durante el procedimiento y qué debes anticipar. Algunos doctores tienen modelos anatómicos con los que pueden explicar el procedimiento por adelantado para que veas claramente qué ocurrirá con tu cuerpo durante el examen. Si bien estos exámenes son importantes, no necesariamente tienen que ser una fuente de ansiedad ni de temor.