La tecnología no solo ha transformado la forma en que nos comunicamos, sino también cómo nos relacionamos. Entre adolescentes, el despertar sexual muchas veces ocurre a través de mensajes y fotografías explícitas que viajan por el ciberespacio, una práctica conocida como sexting.
De acuerdo con un estudio de JAMA Pediatrics, uno de cada tres menores de entre 12 y 17 años ha recibido contenido sexual explícito en su celular. Pero, lo que para algunos adolescentes puede parecer una forma inofensiva de coquetear, puede desencadenar consecuencias devastadoras. Desde la exposición pública no deseada hasta repercusiones legales por compartir imágenes íntimas, el sexting presenta un terreno minado de riesgos que los padres no pueden ignorar.
Sigue a Cromos en WhatsAppLos riesgos invisibles del sexting
El sexting, más allá de ser una tendencia digital, expone a los adolescentes a múltiples peligros. Entre ellos, destaca la posibilidad de que las imágenes terminen en manos equivocadas, lo que puede llevar a humillaciones públicas, chantajes y daños emocionales irreparables. Además, en muchos países, esta práctica se considera pornografía infantil cuando involucra menores, lo que puede derivar en consecuencias legales graves.
Según expertos en psicología infantil y pediatría, aunque el sexting es una forma de explorar relaciones, los adolescentes carecen de la madurez necesaria para anticipar sus consecuencias. El cerebro adolescente, cuyo lóbulo frontal aún está en desarrollo, tiene dificultades para medir los riesgos a largo plazo.
Entonces, ¿cómo abordar este tema con los hijos? Los expertos coinciden en que las conversaciones abiertas y tempranas son la clave. Sin embargo, hablar sobre sexualidad y tecnología puede ser un desafío para los padres, especialmente en un entorno donde los niños acceden a celulares desde edades cada vez más tempranas.
¿Cómo iniciar la conversación?
- Hable temprano y con frecuencia: no espere a que su hijo enfrente una situación de sexting para abordarlo. Comience a hablar sobre privacidad digital desde que obtenga su primer celular.
- Adapte el mensaje según la edad: para niños pequeños, evite términos complicados y refuerce la idea de no compartir imágenes privadas. Con adolescentes, discuta directamente sobre sexting y sus riesgos.
- Ponga ejemplos reales: utilice noticias sobre casos de sexting para ejemplificar las consecuencias. Esto facilita que los menores comprendan los riesgos sin sentirse atacados.
Empatía y no prohibición
También es importante, en lugar de imponer reglas estrictas, fomentar conversaciones basadas en empatía. Reconozca que es normal que los adolescentes quieran sentirse atractivos o deseables, pero refuerce la importancia de los límites en cualquier relación. Los adolescentes necesitan entender que decir no no les hace menos deseables, sino más respetables”.
Asimismo, educar en ciudadanía digital es esencial. Ayude a su hijo a entender que no solo deben protegerse a sí mismos, sino también respetar la privacidad y los límites de los demás. La presión de grupo no debe justificar el envío ni la distribución de contenido íntimo.
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Aunque el sexting es un desafío de esta era digital, también es una oportunidad para que los padres refuercen valores como el respeto, la responsabilidad y la empatía. Si su hijo enfrenta un problema relacionado con el sexting, recuérdele que su valor como persona no depende de un error. Más allá de la tecnología, el apoyo y la comunicación en casa son las mejores herramientas para superar cualquier adversidad.
