No es el momento de pelear, sino de compartir sentimientos y reforzar los vínculos de amor.
Un estudio realizado por Maple Bear, uno de los líderes mundiales en educación bilingüe con sede en Canadá que cuenta con más de 500 escuelas en el mundo, analizó el desinterés de los niños a la hora de tomar clases.
“No quiere hacer la tarea”, “no se conecta a la clase” y el muy famoso “apagó el micrófono y/o la cámara”, ya son parte del lenguaje de todos los días entre padres e hijos en casa. Si es tú caso es importante seguir estas normas para fomentar el desarrollo de los niños e ir incrementando el sentido de autonomía, pero los adultos debemos establecer límites seguros.
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No es el momento de pelear, sino de compartir sentimientos y reforzar los vínculos de amor. He aquí algunas estrategias que pueden utilizar los papás para evitar confrontaciones:
-Cuestiona al pequeño/a sobre cómo se siente con relación a las clases y por qué no está haciendo los deberes. Saber cómo se sienten nuestros hijos es muy importante.
-Algunas veces el menor encuentra la tarea demasiado difícil, lo cual es un problema bastante común debido a la falta de colaboración directa entre profesores y alumnos. Si ese es el caso, pide hablar con la maestra y solicita alguna sesión adicional de asesoría.
- Pregúntale por qué cree que estamos estudiando en este modelo virtual y refuerza la necesidad de protección y de la necesidad de utilizar adecuadamente nuestro tiempo y recursos digitales.
- Uno de los papás del menor debe escuchar la lección y estar listo a ayudar al pequeño a hacer las tareas. Sin embargo, es importante que la escuela esté al tanto de la situación para brindar apoyo también.
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-Ayúdales a entender la importancia de la educación: habla con tranquilidad y de acuerdo con su nivel de desarrollo, acerca de “por qué tenemos que hacer esto”, sin amenazas.
-Una estrategia eficiente es aplicar el sistema “primero hacemos esto y luego esto otro”: “primero completas tus tareas (bien) y luego puedes … (algo que el niño quiera hacer)”. O bien, “primero, trabaja tú por 15 minutos, luego tomas un descanso para brincar/comer algo/ver pantallas durante 5 minutos; luego otros 15 minutos de trabajo con mi ayuda”. Recuerda que cuanto más joven es el niño, menor es el tiempo en que puede concentrarse en una sola tarea. Es muy importante respetar eso al planificar actividades del día.
-Sugiere programar una sesión de trabajo virtual conjunto con algún compañero. La colaboración no es hacer trampa, es aprender acompañado.
- Dale opciones. Esta es una gran táctica; claro, las opciones te deben funcionar a ti también. “Ya casi es hora de hacer la tarea. ¿Quieres sentarte en la mesa del comedor o en tu mesa?” O también “¿Quieres hacerla sola o quieres trabajar con algún amigo-a?”
- Muy importante, eso no implica un soborno tipo “si haces esto, te doy un helado”. El soborno con recompensa enseña la lección equivocada. Esto se trata de darle un poco de control y permitirle tomar ciertas decisiones acordes a su nivel de desarrollo. También es importante no hacer las cosas a la fuerza; agarrar al niño del brazo y llevarlo al escritorio tampoco está enseñando la lección correcta.