Con el nacimiento del bebé, llegan muchos cambios en tu vida, que podrían hacerte sentir agobiada. Así puedes manejarlo
Traer una vida al mundo es todo un reto, que viene lleno de muchas emociones encontradas, por un lado, está la alegría del recibimiento del nuevo integrante de la familia, mientras por otro están los sentimientos de temor por la responsabilidad de su crianza y de llegar a fallar.
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Todo este huracán de sensaciones puede llevar a la mamá a padecer de depresión postparto, un problema que en muchos casos se lleva en silencio, y es más común de lo que parece.
¿Qué es la depresión postparto?
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Mental de EE. UU. (NIMH por sus siglas en inglés), la depresión postparto se puede dar durante o después del embarazo y sus síntomas pueden ir desde leves hasta graves, en el que la mujer pasa por cambios de estado de ánimo muy marcados como la tristeza, la irritación, el enojo y no querer estar con su bebé.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que, para el 2021, en los países de ingresos altos, 1 de cada 10 mujeres desarrolla depresión postparto, mientras que, en los países en desarrollo, 1 de cada 5 mujeres sufre esta enfermedad.
La depresión postparto puede presentarse poco después del parto o hasta un año más tarde, aunque lo más frecuente es que se dé en los primeros 3 meses después de dar a luz. Sin embargo, las señales de padecer una depresión posparto pueden aparecer incluso antes del nacimiento del bebé.
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Las mujeres que pasan por esto tienen fuertes alteraciones en su estado de ánimo que pueden ser causadas por cambios en los niveles hormonales y otros cambios relacionados con el papel de madre y su nueva responsabilidad con el cuidado del bebé.
¿Cómo saber si tengo depresión posparto?
Los síntomas de la depresión posparto son prácticamente los mismos que los síntomas de la depresión “normal” que se daría en cualquier otro momento de la vida. Estos son algunos de los principales signos de estar pasando por esta condición:
· Agitación
· Irritabilidad
· Sentimientos de culpa o inutilidad
· Sentirse desconectada
· Falta de interés en la mayoría de las actividades
· Pérdida de concentración
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· Sentirse sin energía
· Pensamientos de suicidio
· Incapacidad para cuidar al bebé y a sí misma
· Dificultad para dormir
· Llorar sin motivo aparente
· Sentimientos negativos hacia el bebé, llegando incluso, en algunos casos, a pensar en hacerle daño. Aunque estos sentimientos casi nunca se llevan a la realidad, se deben consultar con el médico inmediatamente, ya que es el mayor indicador de una depresión severa.
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Cómo evitar la depresión posparto
1. Pide apoyo a tu pareja, familia y amigos a cumplir con las necesidades del bebé y el hogar
2. No intentes esconder tus sentimientos, háblalos con tu círculo cercano
3. No hagas cambios mayores en tu vida durante el embarazo o justo después de dar a luz, date un tiempo para ir a ritmo lento
4. No te presiones por ser perfecta o hacer demasiado
5. Saca tiempo para ti: sal, visita amigos o pasa tiempo a solas con tu pareja
6. Descansa lo más que puedas, el agotamiento puede jugarte en contra. Duerme cuando el bebé esté durmiendo
7. Habla con otras mamás. Sus historias pueden inspirarte a seguir y recibir consejos para enfrentar lo que estás sintiendo