Un nuevo estudio de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres ha lanzado una alarma sobre los efectos del estrés por calor en mujeres embarazadas, revelando que las altas temperaturas pueden afectar no solo el crecimiento fetal, sino también el desarrollo de los bebés hasta los dos años de edad.
Publicado en la revista The Lancet Planetary Health, este análisis es el primero en mostrar que la exposición al calor puede tener repercusiones más allá del embarazo.
Sigue a Cromos en WhatsApp¿Cómo afecta el estrés por calor al feto durante el embarazo?
La investigación se basa en datos recopilados de un ensayo clínico y destaca un hallazgo preocupante: por cada incremento de un grado en la temperatura diaria media durante el primer trimestre de embarazo, se observa una pequeña reducción en el peso de nacimiento de los bebés.
A pesar de que durante el segundo trimestre no se registraron efectos significativos, el estudio sugiere que el estrés por calor en el tercer trimestre podría influir en la relación entre la circunferencia de la cabeza y el cuerpo del feto.
Los resultados son aún más alarmantes para los infantes de hasta dos años, quienes, tras haber estado expuestos a altas temperaturas, presentan menores pesos y alturas en comparación con sus pares. Especialmente preocupante es el impacto en los niños de 6 a 18 meses, que mostraron las mayores reducciones en sus parámetros de crecimiento al haber experimentado temperaturas más elevadas en el trimestre anterior.
La profesora Ana Bonell, líder del estudio, advierte que “las crisis del cambio climático, la inseguridad alimentaria y la desnutrición están afectando de manera desproporcionada a los más vulnerables, entre ellos los niños pequeños”.
Por esto, es imperativo que los efectos del calor sean considerados de forma urgente en las políticas de salud pública para mitigar el impacto del cambio climático en embarazadas y sus hijos.
¿Cómo prevenir el estrés por calor en embarazadas?
Para prevenir el estrés por calor y sus posibles consecuencias, tanto en las mujeres embarazadas como en sus fetos, los expertos dan los siguientes consejos:
- Mantenerse hidratada: es fundamental que las mujeres embarazadas beban suficiente agua para regular la temperatura corporal y prevenir la deshidratación. Se recomienda beber al menos dos litros de agua al día, especialmente durante los meses más cálidos.
- Evitar la exposición directa al sol: pasar tiempo al aire libre en las horas pico de sol puede aumentar el riesgo de estrés por calor. Se sugiere usar sombreros amplios y ropa ligera y de colores claros. Además, buscar sombra siempre que sea posible.
- Planificar actividades al aire libre: si es necesario salir, lo mejor es hacerlo en las primeras horas de la mañana o al caer la tarde, cuando las temperaturas son más frescas.
- Crear un entorno fresco en casa: utilizar ventiladores, aire acondicionado o métodos naturales como ventilación cruzada puede ayudar a mantener un ambiente fresco en el hogar.
- Monitorear la temperatura corporal: estar atenta a los síntomas de sobrecalentamiento, como mareos, fatiga o piel enrojecida, puede ser crucial para actuar a tiempo.
Te puede interesar: Maternidad: ¿instinto o decisión construida? Psicólogos rompen mitos sobre el tema
Los hallazgos de este estudio subrayan la importancia de cuidar la salud de las mujeres embarazadas en el contexto del cambio climático. Adaptar nuestro estilo de vida y ser proactivos en la búsqueda de soluciones es fundamental para proteger el bienestar de las futuras generaciones.
*Contenido generado con asistencia de la IA.