Con el acelerado ritmo de vida actual, es cada vez más común que los abuelos cuiden a sus nietos de manera regular. Después de los padres, los abuelos suelen ocupar uno de los roles más importantes en la vida de los niños, siendo una figura de amor, protección y tranquilidad, mientras que la posibilidad de cuidar a los niños puede brindarles a estos adultos la sensación de seguir siendo útiles y activos.
El cuidado de los nietos debe ser un espacio de disfrute para ambos, no una obligación, ni una actividad extenuante para los abuelos que ya tienen una edad y posiblemente no tienen la misma energía que años atrás.
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De acuerdo con un estudio realizado en Alemania en las últimas décadas (analizando datos por más de 20 años, entre 1999 y 2009), los abuelos que cuidan a sus nietos ocasionalmente viven más.
Según los datos recolectados por los investigadores, el cuidado de los niños puede reducir hasta en un 37% el riesgo de morir en los siguiente 20 años.
Los nietos hacen bien a la salud
Esta investigación fue realizada con los datos de un estudio longitudinal en el que participaron más de 500 personas con edades entre 70 y 100 años en la ciudad de Berlín a lo largo de dos décadas (entre 1990 y 2009).
Haciendo un seguimiento juicioso de las personas mayores por medio de entrevistas y controles médicos, se pudo observar que la mayoría de los abuelos que cuidaban a sus nietos seguía con vida varios años después de la primera entrevista, mientras que el grupo que no tenía contacto habitual con los niños presentó una mortalidad mucho mayor.
Además, en el grupo de abuelos que pasaban más tiempo con sus nietos, los indicadores de salud eran mejores. Según las conclusiones del estudio, se cree que los abuelos podrían liberar más oxitocina, conocida como “la hormona del amor”, relacionada con la afectividad por el tiempo compartido con los pequeños.
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De acuerdo con Sonja Hilbrand, autora del estudio, “este vínculo podría ser un mecanismo profundamente arraigado en nuestro pasado evolutivo cuando la ayuda con el cuidado de los niños era crucial para la supervivencia de la especie humana”.
Estudios complementarios de esta investigación señalaron que cuidar a los nietos previene el deterioro cognitivo de los mayores, pero siempre que el tiempo de cuidado sea controlado, en una justa medida.
Convertirse en cuidadores principales de los nietos puede resultar muy agotador para los abuelos, quienes tienen todo el derecho de vivir su adultez como lo deseen sin que el cuidado de los nietos sea una obligación.
En el sentido opuesto, no tener contacto con los nietos, o que este sea casi nulo, también es negativo para los abuelos, alimentando sentimientos de lejanía, tristeza o abandono. Lo ideal es mantener un contacto frecuente, sin agobios ni estrés para los mayores.
