Hablar de sexualidad en niños sigue siendo un desafío para muchas familias, especialmente cuando se trata de la masturbación infantil. Este comportamiento, aunque natural y común, genera incomodidad y dudas sobre cómo abordarlo adecuadamente. Según la Academia Americana de Pediatras (AAP, por sus siglas en inglés), entenderlo desde una perspectiva científica y empática es clave para evitar estigmas y promover un desarrollo emocional sano.
En esta guía, exploramos cómo manejar esta etapa con inteligencia y sin prejuicios, derribando mitos y brindando consejos prácticos.
Sigue a Cromos en WhatsAppMaturbación infantil: un tema rodeado de tabúes
La masturbación infantil, definida como la autoestimulación de los genitales, es una conducta común que comienza a temprana edad. Desde los primeros años, los niños exploran su cuerpo y descubren que esta actividad puede ser placentera. Sin embargo, la incomodidad de los padres al enfrentar este tema suele estar influenciada por creencias culturales, religiosas y sociales, lo que dificulta un diálogo abierto.
Según los expertos de la AAP, los mitos sobre la masturbación infantil son numerosos y perjudiciales. Contrario a creencias populares, no causa daños físicos ni mentales. Tampoco implica promiscuidad futura ni es señal de desviaciones sexuales. Es crucial educar desde la evidencia científica y no perpetuar falsas creencias.
Asimismo, la masturbación infantil es considerada un comportamiento normal, especialmente antes de los seis años, cuando los niños tienen mayor curiosidad por sus cuerpos. Con la edad, este comportamiento suele limitarse al ámbito privado, reflejando el desarrollo de la conciencia social.
No obstante, los expertos enfatizan que la masturbación no debe asociarse con vergüenza o con conceptos moralmente negativos, ya que esto puede afectar el desarrollo sexual del niño.
¿Cómo actuar como padre o cuidador ante la masturbación infantil?
- Mantenga la calma: reaccionar con enojo o sorpresa puede transmitir vergüenza al niño. En su lugar, aborde la situación con naturalidad.
- Eduque sobre privacidad: explique que ciertas conductas, como tocar sus genitales, deben hacerse en privado, y no en lugares públicos.
- Evite etiquetas negativas: nunca utilice términos como “sucio” o “inapropiado” para referirse a la masturbación. Esto podría generar sentimientos de culpa innecesarios.
- Identifique señales de alerta: si la masturbación es excesiva, pública o acompañada de otros problemas emocionales, consulte a un profesional.
¿Cuándo buscar ayuda profesional ante la masturbación infantil?
Si bien la masturbación infantil es generalmente normal, hay casos que requieren atención médica. Las señales de advertencia incluyen:
- Masturbación excesiva y diaria.
- Persistencia del comportamiento en público tras recibir orientación.
- Presencia de otros problemas emocionales, como aislamiento o agresividad.
- Hablar de sexo de manera inapropiada para la edad.
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De esta forma, abordar la masturbación infantil con naturalidad, empatía y sin prejuicios no solo fortalece el vínculo entre padres e hijos, sino que también sienta las bases para una sexualidad sana en el futuro. Esta etapa es una oportunidad única para educar, disipar mitos y fomentar un ambiente de confianza y respeto.
La clave está en escuchar, comprender y actuar con amor, guiando a los niños en su desarrollo emocional y físico de forma equilibrada.