Los casos de depresión postparto se han triplicado durante la pandemia
El miedo al contagio, las preocupaciones económicas y la ausencia de una tribu de apoyo han empeorado las condiciones de las mujeres que acaban de tener un hijo.
Por Redacción Cromos
27 de junio de 2020
El 50% de las mujeres no les cuentan a sus seres queridos que tienen sentimientos de tristeza y angustia después del parto.
Debido a la montaña rusa hormonal que se vive después del parto, es normal que muchas mamás se sientan nostálgicas, agotadas, estresadas y decaídas. Pero, de acuerdo con la Asociación Americana de Psicología (AAP), 1 de cada 7 mujeres vive una experiencia mucho más compleja: la depresión posparto. Este desorden no es solo una tristeza pasajera o una ansiedad repentina, es una condición que no se va por si sola, que puede aparecer días o semanas después del nacimiento, que puede durar meses si no se trata y, lo que es más grave, puede llevar a que las mujeres pierdan la capacidad de cuidarse a sí mismas y al bebé. Además, puede afectar el vínculo entre la mamá y el hijo –clave en los primeros meses de vida–, y puede retrasar el desarrollo cognitivo y emocional del niño.
“La depresión posparto puede afectar a cualquier mujer –agrega la APP–. Puede ocurrir después de embarazos fáciles y problemáticos, en mamás primerizas o con más hijos, en mujeres casadas y solteras, e independientemente de sus ingresos, edad, raza, cultura o educación”.
Ver ¿Qué debes hacer si visitas a una mujer que acaba de tener un hijo?
Dado que en condiciones normales la depresión posparto es tan común, expertos de la Universidad de Alberta, en Canadá, quisieron analizar cómo afectaba la presencia del coronavirus la salud mental de las mujeres embarazadas y madres recientes. Su estudio, publicado en Frontiers in Global Women’s Health, encontró que los casos de madres recientes con depresión postparto han aumentado de forma considerable, debido a las circunstancias ocasionadas por la pandemia.
Sigue a Cromos en WhatsAppResultados
La investigación contó con la participación de 900 mujeres, 520 que estaban embarazadas y 380 habían dado a luz en los últimos 12 meses. A todas se les realizó una encuesta sobre síntomas de depresión y ansiedad antes y después de que iniciara la pandemia. Antes de la cuarentena, el 15% de ellas reportaba tener síntomas de depresión materna, cifra que tras el inicio del confinamiento había aumentado hasta un 41%. Algo similar sucede en los casos de las que presentaban síntomas de ansiedad moderada a severa: se elevaron de un 29% a un 72%.
Desde luego, la depresión posparto no ha sido causada por el covid-19 en sí mismo, sino por las condiciones que ha generado, en términos de angustias, preocupaciones, falta de certezas y compañía.
Por un lado está el miedo a infectarse con el virus. Muchas embarazadas tuvieron que convivir con ese temor antes del parto, preocupadas de exponer al bebé a enormes peligros durante su nacimiento en una clínica. Una vez lo tuvieron en sus brazos, la vulnerabilidad de ese recién nacido ha sido una fuente inevitable de angustia y estrés.
Por otra parte están las preocupaciones económicas, el aumento en las tareas del hogar y la falta de motivación para hacer ejercicio. “Los hallazgos resaltan la importancia de la actividad física, que anteriormente se ha demostrado que reduce los síntomas de la depresión y se ha asociado a una mejor salud mental durante la pandemia”, aclara el estudio.
Ver Mi hijo se volvió adicto a las pantallas durante la cuarentena, ¿qué puedo hacer?
Por último, está el aislamiento. En teoría, el distanciamiento social no debería ser un problema, ya que la mayoría de estas madres cuentan con la presencia permanente de su pareja, lo cual es un lujo que otras mujeres no han tenido, dado que la licencia de paternidad suele ser muy corta. No obstante, estas mamás han perdido el apoyo cercano de su tribu. La cercanía del papá del bebé es clave, pero la presencia de otras mujeres con experiencia puede ser tanto o más importante. La distancia de la madre y las amigas, en ese momento vital lleno de dudas y preguntas, aumenta las angustias de estas mujeres encerradas con niños extraños que hasta ahora empiezan a conocer y que demandan su atención sin pausa.
En esta medida, aunque no es posible hacer presencia física, es importante que las madres y las mujeres embarazadas sientan la cercanía de su familia y sus amigas, que sepan que pueden contar con ellas si tienen preguntas o si necesitan exteriorizar esa melancolía que las abruma. Para que las mujeres se recuperen de la depresión posparto es clave que den a conocer lo que sienten, sin embargo, según otro estudio, el 50% de ellas nunca revelan que están pasando por una situación difícil.