¿Por qué tu bebé crece cuando duerme?
Un sueño suficiente y reparador proporciona a tu hijo diversos beneficios físicos y cognitivos, entre ellos un crecimiento ideal conforme a su nivel de desarrollo.
Por Redacción Cromos
12 de enero de 2021
Si tu hijo duerme bien y el tiempo adecuado durante las noches, tendrá un crecimiento acorde con su edad.
Tal vez no crecerá tanto como Shaquille O’Neal (2,16 m.), Yao Ming (2,29 m.) o cualquier otro de los gigantes jugadores de la NBA, y ni siquiera como el profesor Jirafales (1.96 m.), personaje de la popular serie “El Chavo”. Pero lo cierto es que si tu hijo duerme bien y el tiempo adecuado durante las noches, tendrá un crecimiento acorde con su edad.
No se trata de acostarlo antes de que oscurezca o de permitirle siestas muy prolongadas durante el día para que se “estire” más, pero sí de acostumbrarlo a dormir lo suficiente para que tenga un sueño reparador y, de esta manera, un mejor crecimiento.
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“Los bebés crecen durante el sueño porque mientras duermen se producen diferentes hormonas, entre estas la hormona de crecimiento, que ayuda precisamente al crecimiento en los niños”, resalta Sandra Pabón*, pediatra de la Fundación Universitaria Sanitas
Sigue a Cromos en WhatsAppLa razón de este proceso natural se debe a que la hormona del crecimiento (GH), también denominada somatotrópica, se segrega en niveles más altos mientras duermen, especialmente en la fase No-REM, cuando el sueño es más profundo y la glándula hipófisis anterior sintetiza la GH. Se estima que entre los 60 minutos y las 2 horas de haberse iniciado el sueño es el periodo en el que se libera más cantidad de la hormona.
Pero dicha liberación no solo sucede durante las noches, se ha demostrado que mientras los niños disfrutan de sus siestas en las jornadas diurnas, aunque sean de menor duración, también se libera la GH, que además del crecimiento óseo de los pequeños, se encarga de regular su metabolismo, del incremento de su masa muscular, de la disminución de grasa corporal y de intervenir en el sistema inmune.
Hace algunos años, un estudio realizado en la Universidad Emory, localizada en el área metropolitana de Atlanta, en Estados Unidos, estableció que lo que denominaron como “estirones repentinos” está estrechamente relacionado con un incremento en las horas que duermen los pequeños.
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Los resultados de este estudio determinaron que los niños que durmieron más horas de las usuales y siestas extras tuvieron mayor crecimiento. Por ejemplo, uno de cada cinco bebés aumentó de tamaño en los periodos en los que dormía una hora más, mientras que en el 43% de ellos se advertía un ligero “estirón” cuando hacían la siesta cotidiana o improvisada: durante un viaje de paseo en carro o cuando se encontraban enfermos y con fiebre, entre otros momentos.
Obviamente tu pequeño no se estirará solo mientras duerme, pues la hormona del crecimiento también es liberada en otros instantes de su diario acontecer de la infancia y la adolescencia, como cuando realiza ejercicios o actividades deportivas, al nutrirse bien frecuentemente y al mantener con regularidad hábitos saludables.
Ten en cuenta que su estatura también dependerá de factores genéticos; es decir, los relacionados con los genes heredados de sus padres, aunque determinadas enfermedades renales y endocrinas, entre otras, pueden incidir en su crecimiento.
Sí eres de las madres y abuelas que basadas en mitos instintivamente afirmaban con tono de sabiduría que los niños crecían mientras dormían, estás en lo cierto. En la actualidad no es tan solo una suposición sentimental o una creencia popular; ahora lo puedes proclamar, junto a ellas, sustentándose en estudios científicos.
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Pero no se trata exclusivamente de dormir: “para crear hábitos de sueño saludables se requiere que se estimule en el niño una rutina adecuada según su edad y necesidades, para que adquiera el hábito y descanse a diario durante el tiempo indicado”, destaca la doctora Pabón. Por lo tanto, el sueño debe ser de calidad, en su cuna o cama habitual y con ropa apropiada y cómoda.
Pero para que tu pequeño duerma el tiempo justo y necesario, y tenga un sueño reparador, es primordial que además de lo ya señalado crees en su cuarto un ambiente tranquilo y relajado, con una temperatura agradable, con la luz apagada o muy tenue y sin distractores alrededor.
Además, es fundamental que durante un tiempo prudencial antes de acostarse no realice otras actividades, esté alejado de equipos tecnológicos, como celulares y computadores, tenga una hora aproximada específica para dormir, haga siestas y que no se exceda diariamente con otros compromisos académicos, culturales, recreativos o artísticos, entre otros aspectos.