Es normal que los bebés realicen movimientos o hagan sonidos que puedan parecer inquietantes para los padres, como empujar o hacer esfuerzo al tratar de evacuar. Si bien este comportamiento es frecuente, puede generar preocupación en los cuidadores. A continuación, te explicamos por qué ocurre y qué hacer cuando un bebé puja mucho, según expertos en pediatría.
¿Por qué pujan los bebés?
Durante los primeros meses de vida, los bebés están desarrollando el control de sus músculos y aprendiendo a coordinar funciones como la respiración, la deglución y la evacuación. El empujar es una respuesta natural que ocurre cuando intentan pasar las heces a través de su intestino inmaduro.
Sigue a Cromos en WhatsAppA menudo, este comportamiento no indica estreñimiento. Los bebés pueden pujar, ponerse rojos e incluso llorar sin que esto signifique que estén realmente bloqueados. El término “disquecia infantil” se refiere a esta dificultad temporal para evacuar sin que haya un problema de salud subyacente.
¿Cuándo preocuparse?
Si el bebé no parece tener dolor, no está vomitando, y sus heces tienen una consistencia normal, no hay motivo para alarmarse. Sin embargo, es importante consultar al pediatra si observas los siguientes signos:
- El bebé tiene heces muy duras o en forma de bolitas.
- Hay sangre en las heces.
- El bebé muestra signos de malestar intenso o llanto inconsolable.
- Ha pasado más de una semana sin una evacuación.
Consejos de expertos para aliviar el esfuerzo
Si bien la mayoría de las veces no es necesario intervenir, hay algunas acciones que los padres pueden tomar para ayudar al bebé a evacuar de manera más cómoda:
- Masaje abdominal: Realizar masajes suaves en el abdomen del bebé puede ayudar a estimular el tránsito intestinal. Un movimiento circular con la palma de la mano, en sentido de las agujas del reloj, puede ser efectivo.
- Movimiento de piernas: Imitar el movimiento de pedaleo con las piernas del bebé es otra técnica recomendada. Este ejercicio ayuda a movilizar el aire en los intestinos y puede facilitar la evacuación.
- Baños tibios: Los baños de agua tibia son relajantes y pueden ayudar a aliviar la incomodidad del bebé. Además, el calor del agua ayuda a relajar los músculos abdominales.
- Cambios en la alimentación: Si el bebé está siendo alimentado con fórmula, es recomendable consultar con el pediatra para evaluar si un cambio en la marca o en la composición de la fórmula puede aliviar la situación. En el caso de los bebés amamantados, la madre podría revisar su propia dieta para identificar posibles desencadenantes.
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¿Cuándo se resuelve?
La disquecia infantil, o el esfuerzo al empujar, suele desaparecer por sí solo a medida que el bebé crece y aprende a coordinar mejor sus músculos. Generalmente, este comportamiento mejora alrededor de los 3 a 6 meses de vida.
Si bien puede ser preocupante ver a un bebé esforzarse, en la mayoría de los casos no es un problema grave. Sin embargo, los padres deben estar atentos a señales de alarma y consultar con un pediatra si tienen dudas. Siguiendo los consejos de los expertos y teniendo paciencia, este comportamiento es solo una etapa en el desarrollo normal del bebé.
*Contenido generado por la IA, con supervisión humana.