Optar por la maternidad o la paternidad no es un asunto sencillo o para definir de un día para otro.
Es una decisión importante que requiere de tiempo y también de seguridad y responsabilidad, porque como afirma Julieta Mendivelso, magister en Psicología Clínica y de Familia, “ser mamá o papá es una determinación que necesita prepararse y concebirse no solo desde el anhelo personal, también es fundamental cuestionarse y reflexionar sobre el bienestar general del niño y la capacidad de los padres para proveérselo”.
“Ya no tenía tanto tiempo para pasear, para salir con amigos a un restaurante, a cine o a otras actividades lúdicas o recreativas, ni siquiera para leer. Permanecía mucho tiempo dedicada a la crianza de mi hijo y al hogar”. Y es verdad el sentir de Yennifer Garnica, que se identifica con el de muchas otras mamás.
Sigue a Cromos en WhatsAppPuedes leer: ¿A qué edad los niños deben usar mascarilla?
Pero si en tu corazón y plan de vida sientes que ya es tiempo, y te emociona el vivir y compartir nuevas experiencias y sensaciones, es primordial que tengas en cuenta algunas sugerencias:
Mente sana en cuerpo sano. Así reza una frase popular que te invita a mantenerte en buena forma tanto física como mental. Por tal razón, es fundamental que acudas a tu ginecólogo antes de tomar la decisión para conocer tu historia clínica, estado general y hacerte los chequeos correspondientes, entre estos citología, ecografía y demás que se requieran. Mantén una nutrición sana y equilibrada, practica actividades deportivas y recreativas, no fumes y no consumas alcohol ni otras sustancias psicoactivas.
Examina tu estado anímico. Duelo, separación, tristeza, soledad, “obligación” social o pensar que te dejó el tren, entre otras, no son excusas válidas para pensar en tener un hijo. La razón fundamental debe ser la certeza firme de que quieres emprender una de las labores más gratificantes de la vida, que requerirá de ti estabilidad emocional, madurez y positivismo frente a los grandes retos que se avecinan.
¿Y tu pareja tiene algo que decir? Si mantienes una buena relación con ella, claro que sí. Es importante que dialoguen del tema, que estén seguros de que los dos quieren ser padres y reflexionen sobre los pros y contras para llegar a una sabia decisión sobre si es el momento ideal para dar un paso de tal magnitud.
Puedes leer: ocho consejos infalibles para fomentar la lectura en tus hijos
Considera tus responsabilidades. A pesar de las satisfacciones y de las alegrías que reflejarás en tu rostro y en tu alma, tu hijo te demandará tiempo y algunos cambios –o por qué no, sacrificios–. Desde ya analiza si estás con ánimo y en capacidad de compaginar tus compromisos familiares, laborales, sociales y recreativos. También es esencial que sepas si parientes o amigos cercanos te sacarán de apuros en determinadas ocasiones, cuando no puedas dedicarle a tu hijo el tiempo deseado.
¿Cómo está la economía del hogar? “Pañales, alimentación, salud, educación, juguetes, vestuario, jardín infantil, recreación… ¡Nooo, me quiero morir!”. El amor hacia tu futuro hijo debe ser la razón preponderante en la intención de ser mamá o papá, pero los gastos aumentarán mucho en los próximos meses y años y, por tal motivo, las finanzas y un presupuesto metódico se convierten en aspectos fundamentales para la crianza y educación adecuadas de tu bebé; por eso, es importante saber si estás en capacidad de asumir esta gran aventura con los gastos que conlleva.
Como ves, optar por la maternidad o la paternidad no es un asunto sencillo o para definir de un día para otro. Tendrás que ser paciente para asimilar las tantas preguntas por contestar y dudas por resolver. Pero ánimo, si apuestas por tener un hijo –o varios–, comenzarás a disfrutar de una de las experiencias más especiales e inolvidables de toda tu existencia.