¿Cómo saber si el cuero cabelludo está sano? Cinco cosas que no debes hacer

Un cuero cabelludo sano viene tanto del interior como del exterior. Por eso, mantener una dieta saludable que esté bien balanceada y que incluya alimentos de todos los grupos es fundamental.

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En cuanto a los cuidados externos, utilizar un shampoo  adecuado, hacer espuma y masajear el cuero cabelludo con las yemas de los dedos son algunos de los consejos que se deben convertir en hábito.

¿Cómo saber si el cuero cabelludo está sano?

El cabello es uno de los elementos más importantes de nuestra apariencia personal, pero a menudo cometemos errores en su cuidado que pueden afectar su salud y apariencia.

El cabello es uno de los elementos más importantes de nuestra apariencia personal, pero a menudo cometemos errores en su cuidado que pueden afectar su salud y apariencia. Por esto Malejo Cangrejo, maquillador de celebridades y experto capilar, compartió los cinco pecados capilares más comunes y cómo evitarlos para tener un cabello saludable y radiante.

Estos útiles tips, experiencias inolvidables y únicas, con rutinas de cuidado facial, diagnóstico y tendencias capilares, masterclasses de maquillaje, asesorías en dermocosmética, muestras de alimentación saludable, deporte, entre otras muchas actividades.

El primer pecado capilar es no lavar correctamente el cabello.

Utilizar demasiada fuerza, fricción excesiva o un lavado ineficiente pueden dejar el cabello sucio y sin brillo. Además, no seleccionar la rutina adecuada para el tipo de cabello es otro pecado común. Es fundamental proporcionar al cabello los productos y cuidados que necesita.

El segundo pecado capilar es irse a dormir con el pelo mojado, hacer colas o trenzas.

El cabello mojado es más propenso a romperse y sufrir daños. La fricción con la almohada puede causar quebrantamiento y, en casos más graves, generar hongos en el cuero cabelludo debido a la humedad.

El tercer pecado capilar es el abuso de herramientas de estilizado como secadores, planchas y rizadoras.

A menudo, no seleccionamos adecuadamente las herramientas y abusamos de las temperaturas y la frecuencia de uso. Esto debilita y sensibiliza el cabello, dañando su fibra y prolongando su recuperación.

El cuarto pecado capilar es lavar el cabello con agua hirviendo o muy caliente.

El agua caliente elimina los aceites naturales y la hidratación del cabello, causando resequedad. La temperatura ideal para el lavado es tibia o templada, similar al ritual de lavar la piel con agua fría al final.

El quinto pecado capilar es el exceso o abuso de procesos químicos

Estos son como tinturas, alisados, ondulados y decoloraciones. Realizar estos procesos de manera no profesional, con demasiada frecuencia o utilizando productos incorrectos para el tipo de cabello puede ocasionar daños en la fibra, resequedad, quebrantamiento, horquilla y falta de brillo. Es importante ser cauteloso en la espera entre procesos y utilizar tratamientos menos agresivos para evitar estos problemas.

Para tener un buen cuidado del cabello, te damos los siguientes consejos:

1. Aprende a lavar correctamente el cabello utilizando los productos adecuados para tu tipo. El lavado adecuado es clave para el movimiento, el brillo y el comportamiento del cabello a lo largo del día y del año.

2. Aprende a desenredar el pelo de manera suave, evitando quebrantarlo o estresarlo. Utiliza herramientas adecuadas y evita el daño mecánico o por fricción.

3. No abuses de los productos de estilizado e hidratación, ya que algunos contienen ingredientes como alcohol o siliconas que pueden dañar la salud del cabello.