El maximalismo, la gran tendencia que propone Louis Vuitton

El mes de la moda llega a su fin con la Semana de la Moda de París, y en su último día estuvieron varias firmas de gran calibre, como lo es Louis Vuitton, que sigue mandando la parada en el mercado de la moda de lujo y cuyo director creativo es Nicolas Ghesquière, reconocido por su visión futurista.

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Para su colección Primavera – Verano 2023, el diseñador invitó a su amigo, el artista Philippe Parreno para crear una instalación en compañía del productor de diseño hollywoodense James Chinlund, para crear el set de la pasarela, dando ese aire de nave espacial que tanto destaca en la estética de Nicolas.

“Es la primera vez que diseño una colección en dialogo, en correspondencia, con alguien”, dijo el francés previo a la presentación, agregando que la escultura de Parreno era en realidad “una especie de flor, una flor de carnaval”.

¿De qué trató la nueva colección de Louis Vuitton?

Las proporciones enormes inspiraron las siluetas que se vieron en la pasarela, los accesorios que tanto caracterizan a Louis Vuitton se vieron más grandes, por ejemplo, los llaveros con los que el mismo Ghesquière conecta su billetera se convirtieron en un detalle que destacaba en las caderas de las modelos.

Ese maximalismo fue la gran tendencia del nuevo show del aclamado diseñador, por ejemplo, el look que abrió el desfile estuvo a cargo de la modelo y protagonista de ‘El Juego del Calamar’ HoYeon Jung, llevó un top que tenía una cremallera gigante, demostrando la gran perspectiva que él tiene sobre la moda, “Louis Vuitton ya no es una compañía de artículos de cuero, es también una compañía de moda y estamos muy orgullosos, después de todos estos años, del resultado”, comentó él couturier.

Hablando de las cremalleras, el director creativo de la firma francesa informó que son las más grandes que se hayan hecho y que el proceso de exagerar el elemento de una prenda llevó a elevar otras. Esto explica las proporciones de los cuellos y las caderas, así como las tiras oversized que llevaban algunos tops, chaquetas o chalecos, con ese toque deportivo pero histórico que tanto destaca en los diseños de Nicolas.

Escalar a la máxima potencia o jugar con grandes volúmenes fue la manera en que Ghesquière creara una disrupción en los códigos de vestuario de las mujeres, “‘Bastante fuerte’, eso era algo que estábamos hablando, y una ‘belleza amenazante’. La idea era mirar algo lindo, algo dulce, y ver en esos elementos la fuerza que en sí tenían”, explicó.

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La importancia de los tejidos en la firma parisina

El manejo de las telas también es algo excepcional en la obra de Nicolas Ghesquière, por ejemplo, los minivestidos de tweed primera iban estampados y luego se le agregaban bordados. “Siempre está el juego de lo que es real y lo que es manipulado”, mencionó.

También hubo pantalones elegantes que eran tejidos con elástico para darles esa fluidez que tanto se busca y una dimensión más profunda, luego se mandaban a estampar. Otro aspecto digno de destacar fueron las medias que iban con cordones, fueron hechas en una máquina Raschel y luego les agregaron taches y cristales.

“Estar con Philippe y trabajar a través de los ojos de un artista, a veces tuve la sensación de que éramos un poco infantiles. Creo que tal vez fui más libre para romper barreras”, confesó.