Joyería con alma de país en el Bogotá Fashion Week

La pasarela Cromos en Bogotá Fashion Week fue un fascinante territorio de expresión en el que los diseñadores hicieron un  recorrido por caminos de creatividad, sostenibilidad y riqueza cultural.

Lo dice con certeza, Ana María Sarmiento, de Flor Amazona: “Yo no solo vendo joyas, vendo cultura colombiana. La exuberante biodiversidad del país y su patrimonio precolombino nutren nuestras creaciones”, dice sobre su marca, creada hace cinco años con la idea de que fuera de exportación. Hoy hace presencia en 20 países. 

La diseñadora le atribuye esta expansión a la diferencia que propone Flor Amazona: siempre quiso mostrar la cara bella del país y qué mejor manera de lograrlo que con nuestras joyas naturales.

“Nuestro producto artesanal y de aire folk sorprende en las ferias de Nueva York y París. Buscamos que el consumidor las luzca sin sentir que acaba de llegar de vacaciones de un país suramericano, sino que lleva una pieza llena de glamour latino”. 

Flor Amazona

Sus diseños combinan el trabajo artesanal de los indígenas y la orfebrería precolombina con conceptos vanguardistas.

Hoy, el deleite estético de la moda, pasa por el vestuario y se sitúa con fuerza en las joyas. Lo que ha dado pie a la aparición impetuosa y constante de marcas de joyería como las de esta pasarela: Álvaro Ávila, MÍE Jewelry, Lilian Medina, Alejandra Valdivieso, Flor Amazona, La P.Pa Design, Fernanda Arias, Nontien Joyería, Metalero y Lakshmi.

Como ejemplo de la atrayente creatividad de estos diseñadores está la colección Gloria, de Álvaro Ávila, quien fiel a la simbología y a su proceso investigativo, trabajó piezas, en plata ley 925 y baños de oro de 24K, con juegos arquitectónicos inspirados en los templos coloniales de Bogotá.
Coronas, tiaras, anillos, brazaletes y collares XL desfilaron en versiones cotidianas y sobredimensionadas, como una manera de decirle al consumidor que es él quien decide su nivel de expresión: ¿discreto o llamativo?

Hay diferencia, sí. Y ese es uno de los elementos que permite que cada vez haya más nombres en las tiendas, más desfiles dedicados a la joyería y más nuevos profesionales del diseño eligiendo el arte joyero como su camino. 

Mientras Flor Amazona se descubre en la biodiversidad y la lleva a sus maxianillos, Álvaro Ávila hace una exploración interior. “Creamos joyas para conectar a la mujer con su interior y sus sentimientos de protección, suerte, amor y fe”, manifestó Ávila sobre su propuesta. 

La inspiración, dice, viene de las culturas del mundo y las creencias de los pueblos. 

Álvaro Ávila

Es una marca que nace con la finalidad de crear joyas que conecten a la mujer con sus sentimientos y aspiraciones.

“El momento de la joyería hoy es espectacular –asegura Ana Sarmiento–. Hay un boom y mucho talento. La gente se da cuenta de que una joya auténtica, diseñada con identidad local, o glocal, si se quiere, es cool.  Hoy se valora la calidad y se entiende que con calidad viene el precio y el sello de una marca con un ADN definido”.

La diseñadora industrial Fernanda Arias llevaba 14 años dedicada a la joyería, cuando se contactó con artesanos de Boyacá que trabajaban con tagua y macramé. La exploración de materiales e industrias siempre le ha llamado la atención, para así  aplicar su interés ambiental y de experimentación. De esta manera llegó al acrílico recuperado, que hoy mezcla 50-50 con material nuevo.

“Buscamos materiales de otros contextos, por fuera de la joyería, y aplicarlos en objetos pequeños y de uso personal –indicó Fernanda–. Queríamos que la gente viera nuestro desfile y entendiera que se puede llevar una obra de arte portable”.

Fernanda Arias

Desarrolla piezas de joyería con cuero, textiles, sobrantes de acabados arquitectónicos o  acrílico recuperado, entre otros.

La capacidad de creación de estos diseñadores se entremezcla con las herramientas que reciben de la Cámara de Comercio de Bogotá, que los guía para que fortalezcan sus marcas y las hagan sostenibles. Bogotá Fashion Week fue una maravillosa vitrina en la que estos diseñadores no solo se lucieron como artistas sino como empresarios.

Fotos: Daniel Álvarez Baquero - Cortesía.