Kim Kardashian lució el collar más exclusivo de Lady Di: esto cuesta

Kim Kardashian, figura mundial del espectáculo y símbolo de estilo, nunca deja de sorprender con sus elecciones de moda. En esta ocasión, no fue la extravagancia o modernidad de un atuendo lo que captó la atención en la Gala de Arte y Cine LACMA 2024, sino una joya que remonta a los 80 y a la icónica Lady Di: la ‘Cruz Atallah’.

Este colgante, con un profundo valor simbólico, es una pieza elaborada por Garrard, la casa joyera británica responsable de algunas de las más finas piezas de la realeza británica.

¿Cuál es la historia de la ‘Cruz Atallah’ y Lady Di?

La historia de la ‘Cruz Atallah’ se remonta a 1987, cuando Diana de Gales lo lució en un evento benéfico, combinándolo con un vestido negro y burdeos de Catherine Walker.

La elección de esta pieza, prestada entonces por el empresario Naim Attallah, no fue casualidad; la princesa Diana veía en esta joya una representación de fuerza y elegancia. Con sus líneas audaces y su prominente tamaño, la Cruz Atallah exudaba un estilo que combinaba a la perfección con la sofisticación que caracterizó a Diana.

Esta fue la única joya que la princesa llevó en varias ocasiones, consolidando su imagen como un símbolo de autenticidad y rebeldía en la realeza; además, el hijo del empresario aseguró que nadie más la usó después de la muerte de la exesposa del rey Carlos III... hasta ahora.

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Cuando Kardashian se interesó en la joya en la subasta anual “Royal and Noble” de Sotheby’s en enero de 2023, el interés internacional se reactivó. La puja fue feroz, pero la estrella televisiva superó todas las ofertas al adquirirla por 163.800 libras esterlinas (más de 213 mil dólares), casi el doble de su precio inicial. Al lucirla en la gala de LACMA, Kardashian no solo conectó con la historia de la realeza, sino que revivió el legado de una mujer admirada por su audacia y elegancia, y que es considerada como una de las figuras más icónicas del siglo pasado.

Al portar la Cruz Atallah, Kardashian entrelaza su mundo moderno con la elegancia de Lady Di, resaltando cómo la moda puede ser tanto una expresión de identidad como un tributo histórico. Esta joya, símbolo de la resiliencia y del estilo eterno de Diana, ahora toma un nuevo significado en manos de otra celebridad global.