Las compras compulsivas no son tu culpa. Este es el lado B de la moda sostenible

Parece imposible minimizar el impacto de la moda en el medioambiente. Por más que compremos ropa de segunda mano o que cerremos con el cuchillo en la boca las páginas web con promociones para evitar la tentación de comprar, la huella del “comercio fashion” sigue profundizandose.

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¿Quién iba a imaginar que lo asequible se iba a convertir en un problema de difícil solución? Sí, contribuye a la salud del planeta dejar de comprar prendas, apostar por lo de segunda e intercambiar lo que ya no usamos. Sin embargo, ¿lo anterior es suficiente?

Qué es la moda sostenible

La moda sostenible es una forma de producción y consumo de ropa que busca minimizar el impacto ambiental y social de la industria textil. A diferencia de la moda rápida, que se basa en la producción masiva y de bajo costo, la moda sostenible prioriza prácticas responsables en toda la cadena de valor, desde la selección de materiales hasta el proceso de manufactura, distribución y eliminación de las prendas.

Según la socióloga Sasha Santamaría, la moda verde tiene una dificultad: “estas alternativas, generalmente, tienen precios que no resultan asequibles para la mayoría de los bolsillos. Aunque su costo esté bien justificado por la alta calidad de sus insumos y confección, este tipo de prendas están únicamente al alcance de quien pueda pagarlas. Para quienes no tienen la posibilidad y deben apostar por adquirir “moda rápida” (considerada la antítesis de la moda sustentable por su acelerado ritmo de producción a bajo costo) normalmente hay un avergonzamiento público. Esta narrativa del “consumidor responsable” pone sobre la gente el peso de resolver un problema que simplemente se escapa de sus manos”, escribió en The Washington Post.

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Las personas que tienen conceptos relacionadas con consumo masivo, ropa, ganas de estrenar, ahorrar, dilapidar, entre otras, saben que al final de la transacción queda un sentimiento de culpa. ¿Por qué compré este pantalón si ya tengo seis? ¿Era necesaria otra camiseta? ¡La vida no me va a alcanzar para ponerme todo lo que tengo en closet!

Para atajar esta contradictoria sensación, las palabras de la argentina Santamaría cobran relevancia, pues el problema de la saturación de productos no debe caer solo en los hombros del consumidor. ¿Cuándo será que el sistema se sacudirá para impactar menos al planeta? ¿Realmente las grandes marcas están preocupadas con el cambio climático? Por ahora, queda el sabor de que sus iniciativas son un saludo a la bandera.

“Será tarea de los gobiernos elaborar y hacer que se cumplan leyes para proteger al medioambiente y los derechos de quienes trabajan en la industria. Es esta, y no el avergonzamiento de quienes utilizan la ropa que pueden adquirir, la solución para una industria realmente sustentable”, sostiene Santamaría.

Qué podemos hacer a nivel individual para proteger el medioambiente

La gestora ambiental Daniela Sánchez, profesora de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, dice a los lectores de Cromos: “no basta con acciones globales, cada individuo juega un rol crucial. La suma de pequeñas acciones personales puede generar un impacto significativo en la protección del planeta”.

Hay dos que están directamente relacionadas con la industria de la ropa.

5 acciones que ayudan a cuidar el planeta

1. Movilidad sostenible: Opta por medios de transporte que reduzcan las emisiones de carbono, como caminar, utilizar bicicleta o transporte público.

2. Electrodomésticos de bajo consumo: Elige productos con alta eficiencia energética, lo que no solo cuida el planeta, sino que también reduce tus gastos de electricidad.

3. Clasificación de residuos: Aprende a separar correctamente los residuos en tu hogar o lugar de trabajo, apoyando el ciclo de reciclaje.

4. Apoya el comercio local: Consumir productos de cercanía disminuye la huella de carbono asociada al transporte de mercancías.

5. Compra ropa de manera sostenible: Compra menos ropa nueva y úsala por más tiempo. Busca marcas sostenibles. Recicla la ropa y arréglala cuando sea necesario.

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